Cañizares

-Veamos. Cuenta.

-Una perla, Pa: «La ideología más insidiosa y destructora de toda la historia de la Humanidad es la ideología de género».

-¿Y eso qué quiere decir? ¿Ideología de género?

-Bueno, verás Pa. Este santo varón se refiere a las leyes esas que permiten casarse a los gays, los asuntos de igualdad de hombres y mujeres? esas cosas? ya sabes.

-Pues a nosotros nos parecen bien.

-Claro Pa. ¿Qué problema hay en que se casen dos personas del mismo sexo?

-Eso digo yo. Vamos a ver, no es que nosotros animemos a los descargadores de puerto a darse piquitos, no, desde luego. Pero si se aman? ¿Quiénes somos nosotros ni nadie para ponerles trabas?

-¿Sabes lo que creo que pasa?

-Tú conoces mejor a los humanos. Ilumíname.

-Pues creo que algunos -tipo Cañi, Trump, Bin Laden, q.e.p.d.- no han comprendido que conceder derechos a los demás no va en detrimento de los derechos propios.

-Lo comprendo perfectamente.

-Tú sí, Pa. Pero ellos no. Por ejemplo: permitir que los gays se casen en nada perjudica a los heterosexuales; es un derecho que se les reconoce, pero no obliga a nadie a casarse con quien no quiera.

-¡Lo comprendo!

-Me alegro, Pa. Pero algunos no parecen percatarse. Y muchos son de los nuestros.

-¿Y si lo hablamos con Paco?

-No, si Paco está de acuerdo. Pero el hombre está superado. El pobre Paco se pasa el día discurseando a favor de los derechos de las minorías, por el aumento de protagonismos de la mujer en la Iglesia, para que los prelados sean más humildes y abiertos? pero estos santos varones se lo pasan por el arco del triunfo, y tú me disculparás, Pa.

-¿Pero Paquito es claro en sus mensajes o estamos en lo de siempre, que parece que sí, parece que no, que la abuela fuma y la casa sin barrer?

-Paco venía muy bien avalado por Palomo, y éste no está defraudando, como alguno de los anteriores. Te voy a leer declaraciones de Paco y juzga tú mismo, Pa.

-Veamos.

-«Debemos estudiar criterios y modalidades nuevas para que las mujeres no se sientan invitadas sino participantes a título pleno en los distintos ámbitos de la vida social y eclesial. Este desafío no se puede retrasar más».

-Bien, bien. Coincido. Paco 1- Curia 0.

-Pues sobre los homosexuales no ha sido menos claro: «La gente no debe ser definida solo por sus tendencias sexuales: no olvidemos que Dios ama a todas sus criaturas y que estamos destinados a recibir su amor infinito. Prefiero que los homosexuales acudan a la confesión, que estén cerca del Señor y que recemos todos juntos. Si una persona es gay y busca al Señor y está dispuesto a ello, ¿quién soy yo para juzgarla?».

-¡Parecen mis palabras! Paquito 2-Curia 0. ¿Cómo se atreven los subalternos a salir luego con majaderías del tipo de «Paco dice blanco yo digo negro porque soy más guapo»? ¿No habían quedado allá abajo en eso de la infalibilidad papal, «Roma locuta, causa finita»?

-Sí, así fue en 1870, en el Concilio Vaticano I: lo que dice el Papa es como si lo dijeras tú, Pa.

-A mí siempre me ha parecido eso una gansada, propia de algún falto o algún listo, o las dos cosas a la vez. Pero bueno, no se trata de bajar a la Tierra con los carros de fuego cada milenio. Y si ellos quieren creerse otro mito más?

-Cierto, pero la verdad es que no lo hemos revocado, Pa.

-Es que no podemos andar cada día puntualizando las ocu- rrencias de los humanos, ni desmintiendo leyendas, que aquí hay mucho trabajo para eso. Que se ha aparecido la virgen en nosédónde, que tú has hecho un milagrito con noséquién, que si Obama es extraterrestre, que si se han visto ovnis en el área 51, que si Pablo Iglesias es humano y no un enviado de Satanás? Comprenderás que tenemos mejores cosas que hacer por aquí arriba.

-Lo entiendo, Pa. Pero de vez en cuando algún puñetazo en la mesa no vendría mal. No sé? como antes? teñir el Nilo de sangre, enviar una plaga de peste bubónica a los políticos incompetentes?

-Ya, pero entonces acabaríamos con la clase política en veinticuatro horas, no sobrevivirían más que Tierno Galván, Winston Churchill y Abraham Lincoln.

-Pa? todos esos están ya aquí arriba.

-Vaya? ¡Cómo corren los milenios!

-Si te comprendo, Pa. Pero entonces no podemos quejarnos de que los humanos monten un sarao cada dos por tres.

-Para eso tenemos a Paquito allá abajo, ¿no?

-Bueno? No sé? el pobre? ya ves cómo se le revelan los Cañi de turno, que le crecen como setas.

-Ya. ¿Se te ocurre algo? ¿Quizá enviarle un batallón de cien mil arcángeles protegidos con armaduras de kriptonita y armados con espadas láser de tercera ge- neración?

-No sé si eso resultaría. Los humanos organizarían un mundial intergaláctico de fútbol y nos los extraviarían con las zapatillas Nike, los selfies y los móviles, que yo conozco a los arcángeles y son muy suyos.

-¿Entonces?

-No sé? ¿Qué te parece si le damos un sustito a Cañi? ¿Uno pequeño?

-¿Un susto? ¿Cómo?

-Mandamos una encuesta al CIS en la que diga que va a ganar las elecciones en España «Unidos Podemos Queremos y Fastidiamos» a no ser que él salga presidiendo la carroza inaugural del Orgullo Gay.

-¿Tú crees que lo hará?

-¿Cómo? Ya está haciéndose agujeros en la sotana y tatuándose en el pecho «I love Yhavi». -Con tal de que no gane el tal Iglesias, Cañi es capaz de casarse con Mariano Rajoy!