-¿Lo dudas? Yo tengo las estadísticas del clima desde la última glaciación. Y como sigan así esos terrícolas se van a achicharrar como los Odenianos, cuando estalló su estrella.
-Sí, sí? pero los humanos no dejan los coches ni los aviones y la atmósfera parece el horno de Belcebú.
-Más no podemos hacer. Mira que se lo hemos avisado. Pero en fin, ¿qué me traes?
-Verás Pa. He estado una temporada agarrado al tal Donald Trump como una vieja en moto. He recorrido Estados Unidos en su avión y lo he conocido mejor.
-Excelente. Eso es lo que queríamos. ¿Es nuestro hombre?
-Bueno? no sé qué decirte, Pa. Mejor que te cuente lo que él dice, sus opiniones, y tú mismo te hagas una idea.
-Maravilloso.Cuenta, cuenta?
-Una de sus perlas, Pa: «Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos».
-Caramba, parece un poco sobrado, Trumpi. Quizá el estrés, la presión de la campaña electoral.
-Esto no es lo peor, Pa.
-Veamos.
-«Restablecería el ahogamiento simulado para los sospechosos de terrorismo».
-Jopé. La cosa se va poniendo fea. Pero quizá es fruto de una situación de agobio o de quien sabe qué?
-Dice que verter agua sobre el rostro cubierto con una tela para provocar asfixia a un detenido es «muy poco comparado con lo que nos hacen ellos a nosotros».
-Uf? En fin. A lo peor de pequeño vio desnudo a su padre en la ducha. Prosigue.
-A ver qué te parece ésta: «Pido el bloqueo completo y total a la entrada de musulmanes en EEUU». Además propone estudiar el cierre de las mezquitas.
-Hombre, realmente nosotros no es que adoremos a los musulmanes, pero tampoco se trata de tratarlos como ellos tratan a sus mujeres. Eso se podría explicar si el amigo Donald se ha topado alguna vez con un súbdito de Alá un poco violento. Ya sabes, de esos a los que les gusta ponerse cinturones de pólvora.
-Puede? Pero es que también la ha tomado con los hispanos, concretamente con los mejicanos.
-¿Esos chicos tan majos de sombreros grandes?
-Exactamente Pa. Dice Trump que en Estados Unidos se habla inglés, no español.
-Pues hasta donde yo sé allí se habla hasta el dialecto klingon. No será por diversidad de etnias, que es una cosa que me mola.
-A mí también, Pa. No te olvides que yo fui un refugiado.
-¿Cómo olvidarlo, JC? ¿Y dice algo más de los mejicanos?
-Bueno? solo que «México nos envía a la gente que tiene muchos problemas, que trae drogas, crimen, que son violadores».
-Caramba, eso se llama generalizar. Como si nosotros dijéramos que todos los que tienen 69 años, el pelo teñido, son multimillonarios y se presentan a presidente de USA son unos patanes irredentos.
-¿Gilipollas, quieres decir Pa?
-No JC. En absoluto. Ya sabes cómo cuido yo el lenguaje. He dicho patanes irredentos, lo que podría equivaler a mentecato mamacallos. Algo delicado, apenas ofensivo. Prosigue.
-Pues nuestro héroe pretende levantar un muro en la frontera entre Estados Unidos y Méjico. Para evitar la entrada de ilegales. Y dice que se lo haría pagar a los mejicanos.
-¡Carape! Además es gracioso, el patán.
-Mucho. Solo que tiene la gracia en el esfínter intestinal inferior.
-Seguro que tiene alguna perla más.
-Muchas Pa. Dice que el concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos, para volver a la industria manufacturera estadounidense no competitiva.
-¡Vaya! Definitivamente este tipo es el festival del humor.
-Según para quien. Porque se ha dedicado a hacer bromitas de Dios y su madre, y perdóname Pa.
-No, si perdonado estas perdonado. Cuenta.
-¿Te acuerdas de Cher?
-¿Esa señora que vive más en el quirófano que en su casa?
-La misma.
-¡Claro! Nada que decir. Si ella está contenta, yo más.
-Pues Trumpi le ha dedicado una perla de las suyas.
-No sé si me apetece oírla.
-«Cher, yo no uso peluca... Es mío. Y prometo no hablar de tus masivas cirugías plásticas que no funcionaron».
-¿En serio? ¿Se atreve siquiera a mencionar el asunto de su pelo? ¿De verdad? ¡Este tipo es un fenómeno!
-Y no tiene espejos en sus mansiones.
-¡Desde luego!
-Pero bueno? no creo que haya mucha gente que le tome en serio? Ni nadie que le vaya a votar?
-Pa.
-¿JC?
-Está nominado por el partido republicano.
-¿En serio? ¿Y a quien tenemos para oponerle?
-A Hilaria.
-¿Hilaria? ¿La mujer de aquel tipo suelto que?? ¿La de? ya sabes??
-La misma, Pa.
-O sea, ¿que tenemos que decidir para gobernar el imperio entre Hilaria y Trumpi?
-Me temo que así es, Pa.
-¡Pues que yo coja confesada a la Humanidad!