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Situaciones que no comprendo o entiendo

Y debería entender, porque el saber popular da una explicación para muchas de ellas

La realidad que entiendo es que vivir es maravilloso pero las opciones son infinitas y las contradicciones forman parte de nuestro día a día, como la temperatura o la luz. De hecho si lo piensa puede encontrar en el refranero popular refranes que dicen una cosa y otros la contraria. Por ejemplo: «A quien madruga, Dios le ayuda» y «No por mucho madrugar amanece más temprano». Otro tanto sucede en los libros, por ej., religiosos como la Biblia donde se nos describe a un dios bondadoso en unas partes y, en otras, iracundo expulsando con un látigo a los mercaderes del templo, se diría que violento. Aquí me voy a referir a lo que nos es habitual.

¿Qué no entiendo?: Por ejemplo que muchos prefieran tener razón a ser felices. Es muy frecuente en la vida en pareja, pero más aún entre compañeros en el trabajo. Llenan de barro la relación, quizás porque su ego les apremia para sobresalir.

Tampoco que algunos se preocupen mucho por la estética, por la belleza y luego, al estando gordos, sobre todo las mujeres, se ponen vestidos estrechos que les marcan mucho los acúmulos de grasa, los famosos michelines.

El buen cartel que tienen los donjuanes. Se les ve como seductores, gente que consigue atraer a las mujeres. En realidad son picaflores, personas en general inmaduras y desgraciadas porque no consiguen ser felices, buscan otras mujeres sin cesar porque con ninguna se sienten plenamente bien.

Me cuesta entender por qué en nuestra sociedad no se ve bien que un hombre pueda emocionarse y llorar. ¿Habrá algo mejor que tener libertad para expresar los sentimientos? Necesito que alguien me explique por qué un hombre puede reír, pero si llora está chaveta o es poco masculino.

Otro tanto me sucede con los rencorosos. En general deben soportar el peso de la ofensa, de algo que pasó, a veces hace mucho tiempo, en vez de perdonar. Estoy convencido de que llevar la carga es mil veces más pesado, más duro, que ser generoso.

No acabo de entender que se tome por progresista el llamado derecho al aborto. Sin duda está justificado en algunos casos, pero pensar que el cuerpo es mío y yo decido qué hacer con él es cuanto menos una interpretación falsa. Lo es porque lo que llamas tuyo, si ya pusiste en marcha una nueva vida, no eres tú sola la que debe decidir. Me sorprende que habitualmente se defienda por mujeres que a su vez están en contra de cualquier maltrato animal. Y me parece bien, pero como siempre lo que fallan son los límites. Y no entro en que llevan abrigos o cinturones de piel, zapatos de cuero, o con suela. Me dirán que los obvian, pero ¿se han preguntado cuántas hormigas matan o qué hacen cuando comen huevos o beben leche.. o en un escalón inferior se toman una lechuga? ¿Es que los vegetales no son seres vivos? Lo real es que en la escala biológica están más alejados de nosotros que el conejo o el pollo, pero nacen, crecen, se reproducen y mueren, que es como nosotros definimos a un ser vivo. Y lo que se añade que se evidencia que no fue inteligente pues no evitó engendrar y debía haberlo hecho, y lo que es peor deberá vivir con la carga de que mató a algo vivo. Lo llamemos embrión, feto, etc.. Si ya fuera algo mayor, un niño, pensaríamos que lo asesinó? seria como aceptar que sí puede matarse a uno de 15 años, y no de treinta.

Me llama la atención la tendencia en nuestra sociedad en acumular lo material. Ya les comenté que un dicho keniata mantiene que quien tiene un ganado tiene un problema. Sin duda es mejor compartir.

Vivir en mundo irreal es complejo, mantener mentiras o fantasear exige un sobreesfuerzo vital que no recomiendo, sin embargo muchos conducen su vida por esas sendas. Yo les recomiendo que cambien de rumbo, que jueguen a mostrarse como realmente son. Verán que su vida es más ligera y agradable. Es sorprendente que defiendan la verdad como un gran valor y a la vez mientan más que hablan.

Algunos religiosos que quieren un mundo sin pobres y en sus órdenes se acumulan enormes riquezas. Tampoco comprendo la actuación de algunas feministas que miran a otro lado cuando a las mujeres se les valora sólo como animales bellos y reciben grandes pagos sólo por ser guapas y demostrarlo en pasarelas o posadas.

No entiendo que algunos jóvenes decidan permanecer célibes, porque van a ser sacerdotes o monjas. ¿Qué sentido tiene amputar su sexo? ¿Alguien entiende que a los dieciocho años alguien decidiera cortarse las dos manos? ¿Quién se beneficia con esa acción? Si me pongo chistoso les diría que están enfermos, que tienen una crisis de masoquismo extremo. La realidad es que más bien les veo que son gente adoctrinada. La infancia-juventud es un buen periodo para hacerlo. Entonces la visión de la realidad es estrecha y el manipule, fácil. Así entendemos a jóvenes que se hacen terroristas que se autoinmolan, lo que subyace en ciertos nacionalismos, y en grado menor la actitud de ciertos hinchas extremistas de equipos deportivos. En otro momento les comenté cómo algunos universitarios admiran a compañeros que copian en los exámenes, los hacen líderes y son pillastres.

Que algunos se adjudiquen roles o papeles en ayudar a los ciudadanos, al pueblo, y en realidad solo se ocupan de su propio beneficio. O que vendan la democracia como valor supremo y al tiempo se financian o reciben sustanciosas ayudas de regímenes en los que sus ciudadanos carecen de las libertades fundamentales, o si se quiere, desprecian la democracia, son dictaduras. Todos los anteriores son claros ejemplos de lo que podíamos llamar contradicciones sociales.

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