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El AEPE

-No? pues que decía yo? que entre el final de liga apretadito que han tenido, ahora el día 28 la final de la Champions con los dos equipos de Madrid, el mes que viene la Eurocopa de fútbol?

-Sí, lo comprendo? sobredosis de balompié.

-No, no, Pa. ¡Al contrario! Si lo que te iba a proponer era organizar una liga en verano, el mundial en diciembre, en Pascua poner dos o tres Madrid-Barça y cada mes una eliminatoria emocionante de la Champions.

-¡Por mí, JC! Eso no lo voy a aguantar ni yo.

-Tú no, Pa, pero los españoles estarán entretenidos y no se acordarán ni de que tienen que repetir las elecciones. Y así, a lo mejor, se les olvida y siguen unos siglos sin gobiernos, sin diputados, sin senadores?

-Uf, qué bien suena eso? ¿Y no podríamos hacer algo para que también se jubilaran los presidentes de las comunidades, los parlamentos regionales, los diputados autonómicos, los de las diputaciones, las empresas públicas, los 17 defensores del pueblo, los??

-Para, para, Pa. Que se te está poniendo cara de liberal peligroso. Como cuando te liaste la manta a la cabeza y acabaste con aquella torre? ¿dónde fue? en Benalúa?

-Babel, JC. ¡Fue en Babel!

-Sí, Babel. Pero ahora te veo casi peor.

-Es que estoy muy cansado de los españoles.

-Pero si son majos.

-Antes. Antes eran un pueblo estupendo. Incluso cuando vivían sojuzgados. Primero fueron los árabes, ¿te acuerdas?

-No sé? hace mucho de eso?

-Sí, realmente hace un rato. Pero es que luego los sojuzgaron los Austria, y luego los Borbones, y una panda de politicastros incompetentes y luego el militar aquel de voz aflautada, que los tuvo cuarenta años vagando por el desierto.

-Esos fueron los judíos con Moisés, Pa. Que les diste una lección por aquello del becerro de oro.

-Sí, sí? puede. Pero lo de Franco con los españoles fue parecido?

-Ya. Pero por fin, después de pasar tantas calamidades, son libres.

-¿Libres? ¿Tú crees que los pobres españolitos son libres?

-Pues no sé?

-¿Crees que un país cuyos programas televisivos más vistos son los de aventuras inconfesables de sujetos deleznables, donde se venden menos libros que Ferraris, donde no son capaces de ponerse de acuerdo ni en cómo ahorrar en la repetición de las elecciones, donde los partidos políticos no hacen propuestas para mejorar la vida de los ciudadanos sino que basan sus lemas en ir contra el adversario, sus ciudadanos pueden considerarse libres?

-Vaya, Pa? visto así?

-Pues tú me dirás cómo hay que ver que sus habitantes sean incapaces de ponerse de acuerdo en un modelo de Estado, en una manera de educar a sus jóvenes o en cómo afrontar unas cifras espeluznantes de desempleo o en cómo evitar que los muchachos tengan que emigrar para encontrar trabajo.

-Ufff, Pa? me los estás poniendo a caldo.

-Es que nosotros nos esforzamos en hacer de los españoles un pueblo emprendedor, ingenioso, gracioso, amante de la vida sencilla y resulta que han venido otros y nos los han maleado.

-¿Otros?

-Sí. Yo no sé quiénes habrán sido. Pero sospecho que mucho tienen que ver esos politicastros que hemos dejado que les guíen.

-No tienes demasiado buen concepto de los políticos, ¿verdad Pa?

-¿Buen concepto de esa panda de incompetentes profesionales? ¿De esa caterva de parásitos que solo saben legislar sus privilegios? ¿De tipos que dicen una cosas cuando gobiernan y lo contrario cuando están en la oposición para volver a lo anterior al retornar al gobierno? ¿De tiparracos que solo hallan en la política el ámbito adecuado para cultivar su absoluta incompetencia? ¿Sujetos que no tienen empacho en reconocer que no han leído un libro en su vida? ¿Individuos que no han sido siquiera capaces de pactar cuando su país lo ha necesitado y van a pasar la vergüenza mundial de repetir unas elecciones que van a arrojar resultados casi idénticos? ¿Qué harán entonces? ¿Envainársela?

-Pa, ¡te encuentro belicosísimo!

-Es que me tengo que tragar otra campaña electoral y, lo que es peor, las plegarias de millones de españoles que me piden que envíe al AEPE.

-¿El AEPE? ¿Qué es eso? ¿Una especie de ERE? ¿Un tren parecido al AVE? ¿Una organización como la ONU?

-No, no JC. Nada de eso. El AEPE es el Ángel Exterminador de Políticos Españoles.

-¡Pa!

-¿Qué quieres hijo? Hace unos días subieron por aquí una comisión de políticos y notables españoles, escandalizados con lo que está pasando. Mira, aquí tengo la relación: Adolfo Suárez, Práxedes Sagasta, Manuel Azaña, Enrique Tierno Galvañ, Antonio Maura, Santiago Carrillo, José Canalejas, Manuel Fraga, José Ortega y Gasset, Leopoldo Calvo Sotelo, Miguel de Unamuno?

-Caramba, qué nómina más selecta. Parece que en España no todo ha sido malo.

-Ciertamente. Por eso estos personajes me pedían auxilio para acabar con la «insoportable mediocridad de la clase dirigente», así la llamaron.

-¿Y qué hiciste?

-La única manera de apaciguarlos fue prometerles la creación de un AEPE.

-Ya. ¿Y has pensado en alguien para llevarlo a cabo?

-Pues no lo tengo muy claro. Estaba sopesando varias opciones. Creo que hay un elemento por el que finalmente me voy a decantar. Es policía, pero además es un ídolo entre los propios españoles. Fíjate que es el cineasta que más éxito ha cosechado en la historia del cine español. Eso querrá decir algo, ¿no te parece?

-¿Policía y cineasta? No está mal la combinación. ¿Cómo se llama Pa?

-A ver? a ver? por aquí lo tengo? Sí? aquí está: To-rrente, ¡José Luis Torrente!

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