Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ineptitud, navajeos y acuerdos

De vivir hoy, Hergé rectificaría ante la exuberante exhibición de ineptitud que la seguridad belga está regalando al mundo

Ineptitud, navajeos y acuerdos

Lunes

EN GUARDIA

Hergé anduvo sutil al hacer belga a Tintín y atribuir nacionalidad francesa a los calamitosos inspectores Hernández y Fernández. De vivir hoy, Hergé rectificaría ante la exuberante exhibición de ineptitud que la seguridad belga está regalando al mundo tras los atentados de Bruselas. El problema no es que haya demasiados cuerpos policiales y esto dificulte su coordinación, sino que cada uno de ellos responde a una autoridad política distinta y en Bélgica esa parcelación está enquistada en la áspera convivencia entre dos comunidades, la flamenca y la valona, cada una con su ministro del Interior amén del de la ciudad-estado que es Bruselas en la práctica. Demasiados cortocircuitos potenciales como para que no se extravíen advertencias de la Interpol. Nosotros hemos sorteado razonablemente estos riesgos, fuera de algunas riñas artificiosas entre ministros y consejeros, gracias a que los escalafones inferiores suelen colaborar prescindiendo del vedettismo de los políticos. Puigdemont puede presumir cuanto quiera de «desconexión», pero los «mossos» y la Guardia Civil no van a traspapelar fichas policiales.

Martes

SENTIDO....

Se está solemnizando el navajeo entre Iglesias y Errejón con el mantra de las «distintas sensibilidades» en Podemos, un Arca de Noé con destino irreversible, el cielo, pero rumbo cambiante según cómo ande de alborotada la tripulación ¿La concejala alicantina Nerea Belmonte representa una de estas sensibilidades tras su fugaz paso por el equipo de gobierno del que ha sido expulsada por imitar las mañas de Sonia Castedo? No es probable: el partido ha reaccionado con dureza y es ridícula la mueca la satisfacción de algunos cargos del PP, como si fuera lo mismo un cesto de manzanas podridas que una manzana podrida sumariamente arrojada al basurero del grupo mixto ¿Representarían una sensibilidad «animalista» los tarados que el pasado viernes interrumpieron una procesión en Elche porque en uno de los tronos gorjeaban dos tordos anudados a una palmera? Incluso si se tratara de un pretexto para boicotear un acto religioso, tampoco parece una prueba política concluyente aunque sí psiquiátrica ¿Tal vez nos aproximemos a la esencia de cierta sensibilidad colectiva con el caso de Andrés Bódalo?

Miércoles

...Y SENSIBILIDAD

Andrés Bódalo, un proyecto de funcionario de cheka cañí que por el momento sólo puede ejercer de saqueador y mamporrero, ha sido encarcelado por agredir a un concejal socialista. Como en el caso del «estajanovismo», es menos revelador el obtuso minero Stajanov que quienes le mitificaron. Y la unanimidad orgánica acerca de Bódalo confirma cierta sensibilidad colectiva ajena a tácticas y personalismos: Bódalo es desde ayer un preso político que anecdóticamente apalea a adversarios políticos y asalta supermercados. Excepto el ex-juez Yllanes, un discrepante de la postura oficial que adelanta su negativa a suscribir una petición de indulto, los imaginarios «errejonistas» y «ortodoxos» se han fundido en un magma inequívoco que delata el ADN de la organización: la ley como instrumento, útil o desechable, al servicio de intereses incomparablemente más elevados. Siempre deudos de cierto lirismo cursi, conmueve la comparación entre Bódalo y Miguel Hernández, algo así como equiparar a Mengele con Fleming ya que ambos estudiaron medicina. No sé qué pensará el concejal socialista de que su secretario general esté negociando con esta tropa.

Jueves

MESAS SEPARADAS

No recuerdo ninguna entrada en escena tan memorable como la que protagonizaron ayer Sánchez e Iglesias en la Carrera de San Jerónimo salvo la de Omar Sharif en «Lawrence de Arabia», aunque ésta desemboca en la expulsión de los turcos de Oriente Próximo mientras que Sánchez e Iglesias no tenían nada de qué hablar y la escenificación hizo las veces de noticia. Supongo que hablaron de baloncesto aprovechando que Iglesias había regalado al otro una historia del baloncesto español. Es seguro que en ella se citan dos anécdotas jugosas. En una eliminatoria europea, el taimado Ferrándiz ordenó a Alocén que encestara en su propia canasta para perder el partido por dos puntos, evitando así una prórroga en la que el rival podía remontar la ventaja obtenida por el Real Madrid en la ida. Por otra parte, Gomelski, seleccionador soviético, fue invitado por su amigo Díaz Miguel a impartir una charla en Madrid. Gomelski explicó a los asistentes un revolucionario sistema de ataque que fue interrumpido cuando Díaz Miguel le hizo notar algo azorado que su equipo tenía seis jugadores. Naturalmente, la pregunta forzosa es quién parece Ferrándiz y quién Gomelski.

Viernes

PLAN MAESTRO

Mientras el mundo sigue girando, Rajoy observa inmóvil la calavera que sostiene en su mano: ser o no ser, he ahí el dilema. Tras haber cedido voluntariamente los focos al adversario, preside un gobierno en funciones que finalmente comparecerá en el Parlamento tras remolonear patéticamente durante semanas y la UE acaba de constatar que nuestro déficit, el santo grial de los últimos cuatro años, rebasa con frenesí los objetivos señalados. Unas cuentas enmendadas y el espíritu de Rita revoloteando sobre la inminente campaña no es la mejor receta para presentarse a unas elecciones. Tal vez queriendo tomar impulso, el presidente ha iniciado una campaña de promoción que podría titularse «todavía estoy aquí» y que el domingo le depositará en el programa de Jordi Évole, probablemente el periodista que más chistes escarnecedores ha contado sobre él. Alojarse en el canal de Podemos es inhumanamente osado para los códigos marianistas, pero Rajoy ha debido de pensar que dejar de hablarse con Aznar y comenzar a hacerlo con Évole es otra jugada maestra.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats