Lunes
GRAMÁTICA PARDA
En Cataluña están ocurriendo cosas tan extrañas que cuando supe que los partidarios y opositores de Mas habían empatado en la asamblea de la CUP, deduje que la «desconexión» del Estado también afectaba al calendario y el día de los inocentes se había anticipado como otro hecho diferencial cogido al vuelo. Pero no, realmente se había producido un presunto empate a 1.515 votos entre quienes optan por ocupar el palacio de Invierno ofreciendo a Mas el cargo de mayordomo con librea cuatribarrada y quienes prefieren enviarlo a Siberia afrontando el riesgo de que se atrinchere en la escalinata y convoque nuevas elecciones. Desde luego, existe la misma probabilidad matemática de que se produzca un empate que cualquier otro resultado, aunque todos sabemos que vencieron los partidarios de negar la investidura a Mas y hubo que improvisar. La democracia asamblearia de descamisados con pañuelo palestino queda muy aparente en los pasquines, pero finalmente decide el politburó en sesión secreta y tiemblen los disidentes.
Martes
EL ARMISTICIO DE SAN ILDEFONSO
El pasado día veintidós, un alud de cámaras se abatió sobre Roquetas de Mar. El «gordo» de Navidad había amanecido allí y pronto toda España presenció la parafernalia callejera de décimos premiados y degustación de mazapanes amenizadas por un concierto histérico de villancicos. Desfilaron anécdotas entrañables de algunos premiados y sonrisas forzadas de quienes aseguraban que jamás juegan a la lotería hasta que la caravana de enviados especiales partió unas horas más tarde. Tuvo que regresar el sábado. En la misma Roquetas donde todavía descorchaban botellas había estallado un motín a raíz de un homicidio por una discusión de tráfico. La víctima era subsahariana y el agresor gitano, dos minorías discriminadas según el pensamiento oficial pero perfectamente capaces de enzarzarse a causa de un semáforo y despeñarse por la cólera vengativa. El contraste entre las dos Roquetas evocaba el del norte de Francia en la Nochebuena de 1.914, cuando los soldados abandonaron las trincheras espontáneamente para confraternizar en tierra de nadie hasta el amanecer. Entonces regresaron a sus líneas y volvió la rutina.
Miércoles
HOJA DE RUTA
Patxi López lo ha resumido elocuentemente: «Estamos dando un espectáculo». Como el PSOE se niega a pactar la investidura de Rajoy o de cualquier otro candidato del PP y por otra parte la tozudez aritmética hace imposible que Pedro Sánchez reúna los votos suficientes para la suya, habrá nuevas elecciones. Es destacable que la postura del PSOE parece monolítica en cuanto a vetar un acuerdo con el PP, lo que permite aventurar dos explicaciones acerca de los procesos mentales de sus dirigentes. La primera es zoológica: el PSOE habría optado por el suicidio colectivo como los lemmings, unos simpáticos roedores cuyo instinto biológico les induce a desplazarse invariablemente en una dirección concreta sin tener en cuenta los cambios que se hayan producido en el ecosistema. La segunda explicación es antropológica y remite a la Isla de Pascua. Los expertos creen que la población se extinguió por la guerra endémica entre los isleños que desembocó en el canibalismo. Por increíble que resulte a lemmings y caníbales, el PSOE está forzando la convocatoria de unas elecciones mientras discute quién será su candidato.
Jueves
LAS UVAS DE LA IRA
La noticia del año también va a ser la última: el terrorismo. Unos tertulianos aseguraban esta mañana con expresión densa que el riesgo de atentado no altera el guión cotidiano de la gente: compras navideñas, reencuentros familiares y digestiones heroicas. No han añadido que la Puerta del Sol parecerá el búnker de Hitler cuando suenen las doce campanadas, apenas una réplica diminuta del aspecto de los Campos Elíseos o Times Square, y que esto nada tiene que ver con avalanchas humanas, lluvia de botellas o daños al mobiliario urbano. Sencillamente, es una medida cautelar ante la hipótesis de un dinamitero suicida. La diferencia entre las precauciones adoptadas por franceses o norteamericanos y nosotros es que ellos no se esfuerzan en disimular, con lo que en las zonas afectadas hay más uniformes de camuflaje que turistas, mientras que nosotros exhibimos a sonrientes policías municipales armados con su cuaderno de multas. Tal vez sea mejor así: cuanto menor es el miedo, tanto menor es el peligro.
Viernes
TIEMPO IRREAL
Como hoy no hay periódico, instintivamente pienso que nada ocurrió ayer ya que no puedo verlo publicado. He bautizado esta melonada «síndrome de Felipe II»: las cartas del monarca al gobernador de Filipinas tardaban seis meses en llegar a Manila y es probable que Felipe considerara que allí no sucedía nada dado que no podía saberlo. Pero el mundo gira y comienzo a sentirme mareado. Tengo una hija viviendo en Dubai y anoche recibí una fotografía suya tomada minutos antes. Estaba engullendo las uvas en una terraza rodeada de rascacielos, de uno de los cuales se elevaba una columna de humo. Era un hotel que ardía sin mayores consecuencias que el susto. Es ocioso especular cuál habría sido el destino de la monarquía hispánica si Felipe II hubiese podido ordenar por videoconferencia a la Armada Invencible que diera media vuelta. He comentado estas reflexiones al camarero durante el desayuno y he logrado que encadenara varios bostezos. Éramos las únicas personas del local que habían dormido. La clientela, juvenil y agotada, intercambiaba voces roncas y wasaps mientras el camarero suplicaba que el año terminara cuanto antes. Yo he leído de nuevo el periódico de ayer.
