El terrorismo del EI ha sido el principal protagonista de la crónica internacional en 2015. Con la matanza de varios periodistas y dibujantes de la revista satírica francesa Charlie Hebdo el pasado 6 de enero iniciaba un año en el que el Daesh y sus organizaciones afines no abandonarán el foco público ni la agenda de seguridad de la sociedad internacional.
En marzo, las ramas yihadistas del Magreb y el Sahel firmaban otra masacre en Túnez, donde una veintena de personas fueron ametralladas en una zona turística de la capital. En esa misma costa, el buen tiempo provocaba los primeros intentos masivos de alcanzar desde tierra libia las costas italianas con barcazas llenas de inmigranes económicos y refugiados de conflictos, un éxodo dramático que llenará de cadáveres el mar Mediterráneo durante todo el año.
En verano, con la Unión Europea pendiente del rescate a Grecia, la imagen del cuerpo sin vida de un niño de tres años ahogado en el Egeo recorre el mundo y coloca el drama de los refugiados sirios en el centro de la actualidad internacional. La UE se moviliza para el difícil reparto de 120.000 fugitivos de la guerra a tres bandas que parte Siria, que superarán el medio millón en las fronteras de la UE antes de que llegue el otoño. Sin embargo, lejos de encontrar el asilo que garantizan los países firmantes de la Declaración de Derechos Humanos, los refugiados se topan con las dudas de los socios europeos. Convierten los Balcanes en un verdadadero muro también para afganos, eritreos y somalíes que huyen de la violencia en sus países, así como de otras nacionalades que buscan en Europa oportunidades económicas.
El viernes 13 de noviembre, ataques coordinados y reivindicados por el EI dejan 130 civiles muertos en diferentes puntos de la capital francesa.
La barbarie yihadista y el drama de los refugiados han sido los principales asuntos internacionales de un 2015 marcado también por otras catástrofes: En marzo, un piloto suicida estrellaba en los Alpes un avión de Lufthansa con origen en Barcelona, mientras que un mes más tarde un terremoto en Nepal causaba miles de muertos.
La manipulación de Volkswagen o la «guerra» de la OMS contra la carne procesada han sido otras de las noticias del año.
