Los pactos fraguados tras las elecciones locales y autonómicas se transformaron en iconos. En Alicante, los tres dirigentes de izquierda, Echávarri por el PSOE, Pavón por Guanyar (EU y Podemos) y Bellido por Compromís escenificaban el reparto tripartito de poder en la investidura del alcalde el 13 de junio.