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«Espero que Alicante y Generalitat opten por quedarse con la regata»

Knut Frostad. Director General de Volvo Ocean Race

«Espero que Alicante y Generalitat opten por quedarse con la regata» Fotos: Ainhoa Sánchez

A partir del próximo mes de enero deja su cargo al frente de la Volvo Ocean Race, ¿qué razones le han llevado a tomar esta decisión?

Quiero pasar tiempo con mi familia, llevo ocho años trabajando en la regata, tengo dos hijas pequeñas y quiero estar con ellas y con mi mujer.

Es momento de hacer balance. ¿Qué destacaría como su principal aportación a esta emblemática regata?

Creo que he traído más pasión al evento, para mí es más que un trabajo, así que he intentado transmitir mi pasión a la organización, a los patrocinadores, a las ciudades, a Volvo? Hay muchos que opinan que fueron los cambios que se introdujeron en la pasada edición, pero personalmente estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido crear en Alicante. Me siento orgulloso cuando enseño a las visitas el evento, nuestra sede, el Museo y la ciudad en sí. La última salida fue un gran éxito, se podía sentir que era el resultado del trabajo realizado en Alicante desde 2008.

Además estoy muy satisfecho de haber dirigido tres ediciones sin pérdidas humanas. Es un deporte muy peligroso.

Desde que asumió la responsabilidad de dirigir la Volvo Ocean Race hasta ahora ¿cómo ha evolucionado y qué cambios más significativos se han producido?

Han cambiado muchas cosas, en primer lugar las paradas han cambiado. Antes se trataba de un evento solamente deportivo, los barcos llegaban y se iban. Ahora hemos creado un evento deportivo lleno de entretenimiento, son diez días fantásticos, con muchísimo ambiente en cada una de las ciudades. Antes el éxito dependía de la afición a la vela que había en el país, por ejemplo en Nueva Zelanda siempre hemos generado mucha atención. Ahora hemos conseguido replicar el éxito en todas las ciudades, llegar a ese punto ha sido un largo camino. Otro cambio importante ha sido el concepto de la ruta. En mi primera regata fuimos por primera vez a Asia y en la siguiente, a Oriente Medio, hemos cambiado la ruta tradicional. Fue en 2014-15 cuando hemos sentido realmente los resultados de ese trabajo, en concreto con el interés generado en China y en Oriente Medio, ¡Abu Dhabi ganó la última edición! Ahora hay un enorme interés. En cuanto a los medios de comunicación, ha habido muchos cambios, pero destacaría el programa de los reporteros a bordo, ha sido clave. Aún recuerdo los días en que los regatistas nos comunicábamos solamente con móviles y nosotros mismos hacíamos las fotos y los vídeos. Claro que la tecnología ha cambiado muchísimo, pero la clave ha sido la calidad del contenido. Los reporteros a bordo son verdaderos profesionales, si los regatistas hicieran estas tareas la calidad no sería competitiva, no se ajustaría a las necesidades de la gente, ahora se demanda entretenimiento de gran calidad. En la última edición obtuvimos resultados increíbles en todos los equipos. Desde 2008 hasta la actualidad hemos pasado por una grave crisis económica mundial, pero hemos conseguido superar las tormentas muy bien porque constantemente hemos apostado por el cambio, sin tener miedo, algo difícil en el mundo del deporte y en particular en la vela, un deporte bastante tradicional.

Con usted llegó la regata a Alicante, ¿fue una decisión difícil sacar del Reino Unido la sede central y el puerto de salida? ¿Qué influyó principalmente para esta decisión?

Para mí no fue difícil, en el Reino Unido teníamos una oficina normal, éramos una empresa y ya está. En el periodo entre las ediciones no teníamos nada que mostrar. Era muy difícil involucrar a la gente en ese periodo. Alicante me impresionó desde el primer momento, había otras ciudades interesadas en ser sede de la regata y puerto de salida por lo que hubo un proceso de selección. Alicante tenía un buen proyecto y la ciudad encajaba a la perfección, no sólo por el clima y su ubicación frente al mar, sino porque Alicante es un destino muy atractivo y por entonces el nuevo aeropuerto estaba en proyecto, un aspecto clave para nosotros. Además pensé que la Volvo Ocean Race también podía aportar mucho al Puerto si instalábamos nuestra base aquí. Antes no teníamos relación con el puerto de salida, y ahora tenemos una historia que mostrar, es más que una oficina, tenemos un Museo, es una experiencia, es algo que la regata antes no tenía. Es un activo extra. Siempre lo digo, tenemos una regata, 11 puertos y Alicante. Y ese extra, Alicante, es un elemento de mucho peso. Nunca me he arrepentido de esta decisión.

¿Qué ha sido más difícil de afrontar, los retos deportivos y de organización o negociar con las administraciones y gestores políticos?

Creo que no se puede comparar, los retos y dificultades asociadas al deporte y a estas negociaciones son diferentes. La regata es bastante difícil de gestionar porque tratamos con muchas ciudades, por ejemplo, en los Juegos Olímpicos tienes relación con una ciudad, un país. Nosotros trabajamos con once, todas las ciudades son diferentes, en términos de cultura, política, economía? En España hemos trabajado con gente que tenía mucha pasión, incluso con los cambios de gobierno, siempre hemos recibido apoyo. Tras los recientes cambios en Alicante y Valencia, ya hemos establecido una relación muy positiva con los dos gobiernos. Soy muy optimista con Alicante. Yo siempre me centro en las personas, no en su adhesión a un partido político u otro. Creo que las personas extraordinarias que llegan al gobierno, sean del partido que sean, pueden conseguir resultados fantásticos. Mucha gente se fija en los partidos, es mucho más importante pensar en lo que los individuos pueden llegar a conseguir. Sin duda, el periodo más complicado fue hace dos ediciones, cuando la economía mundial estaba hundida y nuestra plataforma no era sostenible, tuvimos que hacer grandes cambios.

Alicante se siente orgullosa de ser la sede de la Volvo Ocean Race, ¿se va a quedar la regata en la ciudad por muchas ediciones más?

El contrato actual que tenemos llega hasta el final de 2018, otros tres años. El próximo año empezaremos a tener conversaciones con Alicante y Generalitat Valenciana de cara a la edición 2020-21. Tres ciudades ya han mostrado su interés en acoger la regata para la edición 2020 en adelante. Espero que Alicante y Generalitat opten por quedarse con la regata, creo que aporta un gran valor a la ciudad y a la Comunidad Valenciana y por nuestra parte, la organización de la regata está muy contenta aquí.

En su opinión ¿qué retos de futuro tiene que afrontar la Volvo Ocean Race?

La regata está muy bien posicionada porque tenemos una plataforma económica mucho mejor, con unos costes mucho más bajos para los equipos, el modelo de diseño único funciona muy bien y tenemos muchas ciudades alrededor del mundo volcadas con la regata. Todo es muy positivo, el reto para nosotros es la necesidad de cambiar, de evolucionar y atraer a la gente en un mundo que cada vez es más competitivo a la hora de captar la atención del público. El siguiente paso para nosotros en Alicante es conseguir que la gente a nivel local se involucre más con la regata, por ejemplo organizando actividades náuticas, y también que la ciudad aproveche y utilice aún más la regata. Puede hacerse de muchas formas, por ejemplo para posicionar la ciudad a nivel mundial. La regata es una plataforma perfecta para que la ciudad de Alicante sea famosa alrededor del mundo. Ya está sucediendo sin ningún esfuerzo adicional porque se informa de que Alicante es Puerto de Salida de la Vuelta al Mundo a Vela. Hay 150 países en el mundo que han cubierto por televisión la regata y Alicante se menciona una y otra vez. Pero se puede hacer mucho más. Confío en que Alicante trabaje con nosotros para estudiar cómo promocionar la ciudad cuando la regata viaja alrededor del mundo y está comunicando. Alicante es un destino fantástico. Es un secreto bien guardado para parte del sector turístico y de negocios. Por supuesto que es famosa por las zonas alrededor de la ciudad, pero como destino en sí aún está por descubrir y creo que la regata puede ser de gran ayuda.

Tras abandonar su cargo ¿se desliga completamente de la Volvo Ocean Race?

Como decía Sir Peter Blake, «(la regata) se te mete en la sangre y no puedes quitártela». Siempre estaré relacionado con la regata, de una forma u otra, no siempre en el aspecto profesional. Ha sido mi vida desde que tenía 25 años, a los 16 años ya la seguía. Mi plan es estar un periodo disponible después de mi salida para ayudar a mi sucesor. Además siempre tendré una relación con Alicante: tengo dos hijas que nacieron aquí, la mayor va al colegio aquí, habla español, tenemos amigos? Mantendremos la relación, nos gusta la ciudad y es una parte importante de nuestra vida.

Como navegante ¿se plantea una nueva aventura de Vuelta al Mundo a bordo de un barco?

Cien por cien seguro que no. Quizás no debería decirlo, igual algún día hago una etapa. Pero no lo creo porque ya no soy un regatista competitivo como antes, es un deporte profesional. Sé que estoy fuera y es muy difícil volver. Y ahora tengo otras prioridades. Hay regatistas que pueden dejar a sus familias, tomar riesgos, pero yo ya no soy ese tipo de persona.

A nivel personal, ¿qué le han aportado estos años al frente de la organización del evento deportivo?

Me llevo una enorme cantidad de memorias fantásticas y amistades. Pienso que nunca debes aceptar un trabajo por el trabajo en sí, hay que tener pasión por lo que haces y compartirla con las personas que te rodean. Yo he tenido mucha suerte con mi puesto, he disfrutado mucho de lo que hacía. Ha sido una etapa increíble para mí y mi familia.

¿Qué va a echar más de menos?

Soy consciente de que echaré mucho de menos este trabajo, por eso ha sido muy difícil tomar la decisión. Encontrar otro trabajo que me apasione tanto va a ser complicado. También echaré de menos a mucha gente, va a ser duro.

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