Hirosi Fujii, pese a que es guitarrista y dolçainer, también tiene en la música sus principales aficiones. Según afirma, lo que más le apasiona es «la música étnica, de pueblo, que tenga raíces y sentido», de ahí su entusiasmo por la dolçaina, con la que tantas veces ha participado en las Fiestas de Alcoy. Pese a todo, no se olvida de la guitarra, confesándose un enamorado de compositores como Tárrega, Joquín Rodrigo, Manolo Ponce, Tedeco, Andrés Segovia y, por supuesto, el que fue su maestro, el alcoyano José Luis González. En este campo, también afirma estar cautivado por el flamenco, debido a su componente étnico y popular. El tango es otra de sus pasiones, mientras que no le hace ascos al rock. El jazz, sin embargo, no le gusta, según afirma, «porque no lo entiendo. Tendré que aprender». Respecto a la gastronomía alcoyana, manifiesta que lo que más le gusta es «la pericana y, por supuesto, el café licor».