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En busca del tiempo perdido

"La imagen que me vino a la cabeza fue la de varios millones de españoles cambiando de marca aunque no de supermercado"

En busca del tiempo perdido EFE/Jesús Diges

Lunes

EL ÁBACO

Ayer se publicaron varias encuestas sobre las elecciones del 20-D y todas ofrecían el asombroso dato de que las sumas de escaños de PP y Ciudadanos de un lado y la de PSOE y Podemos de otro coincidirán con los conseguidos en solitario por PP y PSOE en 2011. La imagen que me vino a la cabeza fue la de varios millones de españoles cambiando de marca aunque no de supermercado, lo que supongo es implacablemente lógico en el universo de las grandes superficies, pero dudosamente verosímil en el de los desplazamientos electorales. Admitiendo que Ciudadanos no deja de ser un partido de derechas clásico con atrezzo de principiante y que Podemos absorberá parte del voto socialista más descorazonado, las encuestas indican que la mayoría sociológica reproducirá los resultados artificiosos de 2011, una abrumadora victoria de la derecha obtenida gracias a la conjunción de crisis económica y la nunca suficientemente ponderada gestión de Rodríguez Zapatero. Pero este horizonte provoca una abundante dosis de escepticismo que sin duda comparten los gabinetes demoscópicos.

Martes

SEÑAS DE IDENTIDAD

Leo que el gobierno de Aragón tiene previsto imponer el aragonés como lengua vehicular en la enseñanza. El aragonés se habla en algunas comarcas y no es desde luego una lengua multitudinaria: 30.000 hablantes según los cálculos más optimistas entre una población de 1.500.000. Recuerdo que Vargas Llosa menciona en uno de sus libros la lengua culina, hablada por unas 2.000 personas en el departamento de Uyacali con sus 500.000 habitantes, e intento imaginarme a las autoridades de este departamento peruano introduciendo el culina como lengua vehicular. Me resulta imposible, claro. Afortunadamente, el Gobierno aragonés puntualiza en cuestión de horas: el aragonés se impartirá sólo a aquellos niños cuyos padres lo soliciten. El consejero del ramo aduce el riesgo de desaparición de la lengua, un pretexto chusco ya que ni siquiera el Papa habla en latín con su sacristán y nadie teme por su desaparición. Todo el mundo sabe que el consejero ha tenido que adoptar posición de firmes ante sus imprescindibles socios de gobierno, otros nacionalistas folclóricos que ya son santo y seña de la monarquía española.

Miércoles

AÑO CERO

Rodeados de periodistas extrañamente risueños, los portavoces de Ciudadanos, PSC y PP han presentado sus recursos ante el Tribunal Constitucional contra la propuesta de la presidenta del parlamento de votar la secesión de Cataluña, con lo que treinta de años de vigencia del principio de legalidad se derrumbarán como una pirámide de «castellers» en la plaza mayor. Aunque los mandatos populares para perpetrar golpes de estado son tan ilícitos como un despliegue acorazado, el «Parlament» ni siquiera cuenta con dicho mandato sino con un sistema electoral que traduce una minoría de votos en mayoría parlamentaria. Hasta aquí el aspecto lúgubre de la tragicomedia. Lo divertido llega a continuación: Artur Mas no puede conseguir los votos necesarios para su investidura y esto conduce forzosamente a nuevas elecciones ante la imposibilidad de hallar otro candidato que satisfaga a todas las tribus de la babel independentista. El caso de Mas confirma las sospechas de esos políticos que recelan del sufragio universal por traicionero. Ocurre que siempre ha logrado empeorar sus resultados y ahora está cerca de descubrir el bosón de Higgs de la ciencia política: perder a un juego que él ha inventado.

Jueves

APOCALIPSIS

Como no podía ser de otra forma, también existe un darwinismo político con sus correspondientes epígrafes sobre la «selección natural» («quien se mueva no sale en la foto») o la «adaptación al medio» ( ver censo de tránsfugas) que desembocan inexorablemente en el epílogo dedicado a la «lucha por la vida» o «supervivencia del más fuerte» en la que anda enfrascado un Mariano Rajoy en busca del tiempo perdido. Hoy, el PP ha suscrito candidaturas conjuntas con varios partidos regionalistas canjeando escaños garantizados por votos afirmativos a la investidura del presidente. No es la primera vez que se produce esta coalición de siglas temerosas de D´Hondt, de UPN al PAR, del Foro de Asturias a las canarias AMF. Tras consultar la hemeroteca con curiosidad ácida, descubro que son las iniciales de las «Asambleas Municipales de Fuerteventura» con las que el PP ya compartió lista en 2011. La diferencia es que ahora esos 2.500 votos son vitales para rebañar el último escaño canario.

Viernes

CAMARADA GENERAL

Podemos ha fichado al general Julio Rodríguez, antiguo jefe del Estado Mayor de la Defensa (para entendernos, el cargo no político más importante del organigrama castrense), y la noticia está generando un estupor injustificado en las terrazas y una irritación mucho más injustificada en el ministro Morenés. Tratándose de neobolcheviques que pretenden asaltar el Palacio de Invierno madrileño, lo pertinente es encomendarse a un militar experto como hicieron sus predecesores rusos atrayéndose a Brusilov y otros comandantes que habían jurado lealtad al zar. Además, el general Rodríguez posee una incuestionable aura de oficial zarista: tupida barba blanquinegra, labios firmes y melancólicos ojos esteparios. Es un candidato obvio a ocupar la cartera de Defensa en un eventual Gobierno presidido por Pedro Sánchez y vicepresidido por Pablo Iglesias, una hipótesis aparentemente estrafalaria que sin embargo las tozudas encuestas no descartan completamente. Ahora bien, si ustedes se preguntan cuál sería la política de defensa de ese Gobierno admito que ni siquiera en la revolución rusa existen precedentes.

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