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De inundaciones, trasvases y solidaridad

¿No sería fácil construir una tubería que llevara el agua de allá arriba a allá abajo?

Yo calculo, así a bote pronto, que el río ha vertido al Mediterráneo en un mes unos 2.350 hectómetros cúbicos. Bueno, hijos, ya sabéis que yo tengo un ojo muy entrenado. Me están llegando miles de plegarias de los agricultores de Navarra y Aragón pidiendo ayuda. Y a la vez escucho otras tantas de agricultores de Valencia y Murcia pidiéndome agua. Los embalses de Murcia están al 37% de capacidad, los de Valencia al 34% y los de Almería al 12%.

¿Qué está pasando aquí? ¿No sería fácil construir una tubería que llevara el agua de allá arriba a allá abajo, me pregunto yo?

Caramba, si es tan sencillo que hasta a mí me extraña que no hayan caído estos humanos.

Lo cierto es que he preguntado a un buen conocedor de los asuntos españoles que está en el Purgatorio desde hace un par de añitos, fumando como una chimenea, por cierto:

-¿Santiago, me puedes explicar este descalzaperros?

El bueno de Carrillo me miró tras la nube de humo que siempre le acompaña:

-Mira, Yahvi. En España nos peleamos por todo. Es nuestro ADN. Cuando tú repartiste el percal nos adjudicaste a cada región alguna cosa: El marisco para los gallegos, la gracia para los andaluces, Puyol para los catalanes, el Real Madrid a los del centro, plátanos para los canarios y el aeropuerto de Castellón para los valencianos. Y les diste agua a los del norte y escorpiones a los del sur.

-Bueno, no tanto? Sí es cierto que quizá se me fue un poco la vara, después del tema del Mar Rojo me quedó un poco desigual la cosa.

-Pues la jorobaste, buen Dios. Porque desde entonces nos estamos peleando como chinos.

-Pero si hay agua para todos, y está solo a unos kilómetros de distancia.

-Sí, sí? Pero ya sabes, en caso de guerra cualquier agujero es trinchera. Y nuestros magníficos políticos no pueden resistir la tentación de utilizar este tema también para darle en la cresta al vecino. Por cierto, está mal que yo te lo diga, pero ¿sabes quien fue el único que hizo algo sensato en este tema?

Sentía que lo debía saber? Pero no caía, no caía?

-Un tal Franco. No es precisamente santo de mi devoción, pero lo cierto es que le entró la manía de construir embalses?

-Sí? Algo recuerdo? Los pantanos de Franquito? Veamos? Sí: Construyó 36.000 hectómetros cúbicos en los años en los que mandó.

-Sí, quizá no supiera el porqué, pero hizo el 65% de la capacidad embalsable que hay a día de hoy. Yo creo que es porque le gustaba mucho ir a inaugurarlos.

-Sería por lo que fuese, pero la realidad es que lo hizo.

-En lo demás no fue tan positivo, Yahvi. ¿Quieres que te cuente la historia del Valle de los Caídos? ¿O de los juicios sumarísimos de la postguerra?

-Santi, a ver majo. Hoy te he llamado para hablar de agua. Deja las batallitas para otros días. Además, me las sé de memoria. Que soy Dios, ¡caramba!

-Lo peor de todo esto es que ya con la democracia a alguien se le ocurrió que llevando el agua sobrante del norte al sur se acabaría el problema. Y la obra no era demasiado cara. Plan Hidrológico Nacional, le llamaron. Para que te hagas una idea, solo en este mes de inundaciones hemos tirado al mar por Tarragona un excedente de agua igual al doble del trasvase anual previsto en ese plan.

-Sí, parece razonable. Y factible. Y sensato. Y rentable. Y eficaz y eficiente. ¿Por qué no se hizo, reyo?

-¿Tú conoces a los españoles Yahvi?

-Sí? Creo que sí? Más o menos.

-Pues lo cierto es que el PSOE lo derogó, sustituyéndolo por una red de desaladoras que son caras y, al parecer, poco eficientes.

-Bueno, ese sería el inefable ZP. Pero hace ya tiempo que gobiernan los de enfrente, me parece recordar? Los que defendían precisamente los trasvases.

-Cierto, Yahvi. Pero parece ser que se les ha olvidado el tema. Nadie ha movido un dedo por ese plan.

-No lo comprendo.

-Bueno, quizá tenga la culpa que en cuanto se menciona el tema del agua los políticos se ponen contra la pared. Y da igual al partido al que pertenezcan. Eso sí, se les llena la boca de reclamar la solidaridad interregional. Pero si hay que ceder una sola gota del agua -¡¡¡que se vierte al mar!!!- hay que pasar antes por encima de sus cadáveres y del de sus centenares de asesores.

-Caramba, me dejas de nube.

-Fíjate en un detalle: Cada metro cúbico de agua permite obtener en el norte de España algo menos de 1 euro en productos agrícolas. En el sur, se pueden obtener 4 euros por metro cúbico. Y en algunas zonas, como los invernaderos de Almería, se obtienen 14,2 euros en productos por cada metro cúbico de agua utilizado.

-¡Caramba! Esto es preocupante. Pero escuché algo de unos campos de golf?

-Sí? Desde el norte algún insensato decía que los murcianos quería el trasvase para hacer campos de golf. Como si el golf no fuera un excelente reclamo para un turismo de calidad en aquellas zonas.

-Cierto, a mí me encanta hacerme unos hoyos de vez en cuando? Además, mis números dicen que solo en este mes hemos tirado al mar por Tarragona una cantidad de agua que permitiría crear más de 100.000 puestos de trabajo directos y 300.000 indirectos. Lo cierto es que esto ya clama al cielo? O sea aquí.

-¿Se le ocurre algo para remediar este sinsentido?

-Bueno? Creo que no sería muy popular? La vuelta de ya sabes quien? Que por allí abajo no tiene muy buena prensa.

-No? Por ti? Ése no? ¡¡¡¡Aunque nos muramos de sed!!!!

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