Los movimientos estudiantiles y obreros clásicos inspiran al FEU, protagonista de toda la agitación que hay en la UA. Sus antecesores perdieron el consejo de alumnos en 2013 y AHORA una coalición de asociaciones moderadas ha reducido enormemente su influencia en la política universitaria de la UA. Agrupa perfiles de izquierda radical, comunistas y nacionalistas y rechazan la legitimidad de algunas estructuras, como la del propio consejo, elegido según ellos por sólo un 5% de alumnos.