Aunque las empresas aún no acepten subir los salarios, como mínimo, todo apunta a que también son cada vez menos las firmas que optan por recortarlos. Así, hasta el pasado día 15 fueron 71 las empresas alicantinas que comunicaron a las autoridades laborales su intención de dejar sin vigencia los acuerdos salariales contemplados en su convenio colectivo, una cifra sensiblemente inferior a las 84 del año pasado. Entre las que se descuelgan este año hay instituciones como la Cámara de Comercio de Alicante, empresas públicas como la de vivienda de Mutxamel y otras privadas, como la responsable del hotel Amérigo o Automóviles Crespo.
