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La falta de limpieza amenaza con desbordar los ríos

Alto riesgo de inundaciones

Los ayuntamientos se muestran muy críticos con la escasez de inversiones de las confederaciones hidrográficas, mientras que éstas se escudan en los kilómetros de cauces fluviales y las limitaciones presupuestarias

Imagen del Barranco de Santa Faz en Alicante, también necesitado de limpieza. VÍCTOR MIRALLES

En la retina todavía perduran las imágenes de las terribles inundaciones que en el otoño de 2007 arrasaron los municipios de Beniarbeig, El Verger y Els Poblets, fenómeno éste que se vio acrecentado como consecuencia del taponamiento de seis puentes por las cañas que arrastraba el río Girona. También la Vega Baja ha sido escenario en distintas ocasiones de sucesos similares, que han causado graves daños.

Nadie puede predecir lo que va a suceder en el futuro, pero de cara a este próximo otoño vuelven a darse todos los ingredientes para que se produzcan desgracias parecidas. La inmensa mayor parte de los cauces y barrancos de la provincia están en la actualidad repletos de vegetación y, en algunos casos, incluso de basura, y todo ello en un contexto en que no sería para nada descartable la formación de una gota fría con sus consecuentes precipitaciones torrenciales.

El climatólogo de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, manifestaba que en estos momentos hay dos modelos de previsión contradictorios. Por un lado está el modelo estadounidense, que predice un otoño y un invierno secos, y por otro el europeo, que es en el que se basa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que vaticina lluvias en las fachada del Mediterráneo por encima de lo normal.

Olcina, en cualquier caso, destaca que «las condiciones base para que se produzcan precipitaciones intensas se están dando en estos momentos. El mar está muy caliente después de un verano tan cálido como el que hemos tenido, con lo que cualquier bolsa de aire frío que se deslizara a esta zona podría desencadenar lluvias fuertes». También hay otras coincidencias. Según el climatólogo, «cada vez que el fenómeno del Niño en el Pacífico ha sido de envergadura, como está ocurriendo este año, se ha producido una situación de gota fría en el Mediterráneo. Sólo hay que remontarse a los años 79, 82 y 97, por poner algunos ejemplos».

La temida gota fría, a dos semanas del inicio del periodo de mayor inestabilidad atmosférica puede pillar a muchas zonas del municipio de Alicante con los deberes por hacer, debido a la falta de mantenimiento de cauces y barrancos. Es el caso del barranco de la Albufereta, en el tramo que va de Santa Faz hacia el norte (Barranquet) y el de Agua Amarga junto a la OAMI. Se debe estar atentos al barranco de Agua Amarga, junto a la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) porque la desembocadura está llena de carrizo y puede tamponar los ojos del puente que tiene el barranco en su desembocadura al cruzar la N-332. El resto de los barrancos que cruzan la ciudad no presentan problemas y, por lo tanto, será difícil que haya inundaciones en el casco urbano, aunque sí pueden producirse embolsamientos puntuales en caso de tormenta.

En El Campello el principal punto conflictivo se ubica en el río Seco, en su tramo final entre las playas de Muchavista y Carrerlamar, que está catalogado como zona con peligro de inundación. El Ayuntamiento está a la espera de que Costas autorice una limpieza de la desembocadura, donde hay una gran cantidad de vegetación que ha crecido por el caudal continuo con el que cuenta este río desde hace varios años por la depuradora de Sant Joan, donde la falta de una conducción para que los regantes aprovechen el agua hace que se tire toda al cauce.

Desde el cuatripartito recuerdan que tras su toma de posesión en julio no han tenido tiempo de acometer esta actuación, lamentando que no se hubiera tramitado antes por parte del anterior ejecutivo. El abundante cañar hace un efecto tapón en el tramo final del río, además de proliferarse los mosquitos por el agua estancada. El Ayuntamiento sí que dispone de permiso para la limpieza desde el puente hacia la antigua N-332, aunque aún no se ha ejecutado ya que hasta hace unos días desconocían que la CHJ lo había autorizado.

Jaume Pascual, presidente de la Comunidad de Usuarios del Acuífero de Mariola, llamaba la atención sobre la gran cantidad de vegetación que se acumula en los ríos de las comarcas de l'Alcoià y El Comtat. «Hace cuatro años que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no lleva a cabo ninguna actuación importante de limpieza, y cuando los ayuntamientos intentamos hacer algo por nuestra cuenta, nos ponen innumerables trabas», lamentaba. La situación es especialmente preocupante entre los términos municipales de Alcoy y Cocentaina, donde el Serpis, así como algunos de sus afluentes, se han desbordado en alguna ocasión.

En Benidorm se ha realizado un estudio exhaustivo por parte de la Policía Local de todos los barrancos de cara a las lluvias torrenciales de este año. Sobre todo, porque son las principales vías de salida de agua al mar que pasan cerca de zonas plagadas de rascacielos y edificios. En el informe policial se le ha especificado al Ayuntamiento que debería señalizar diferentes áreas como inundables en las que suelen aparcar algunos vehículos de manera ilegal como determinadas zonas del barranco Derramador, en la Rambla de la Vela Blanca o en el de Foietes. También se recomiendan algunas actuaciones en la canalización a cielo abierto del Barranco de Rajarell en la Avenida Pérez Devesa.

El barranco Barceló es uno de los más conflictivos en Benidorm debido a su orografía. La Policía, en este sentido, solicita que se comunique tanto al Colegio Lope de Vega como al cámping La Torreta, que se encuentran ubicados sobre el mismo, la situación de preemergencia. De hecho, en La Torreta afirman que sería interesante ordenar la evacuación de caravanas y tiendas situadas en la zona inundable, ya que algún año han tenido problemas al respecto.

La limpieza es un factor importante que también se subraya en dicho estudio. En el barranco de Xixo, por ejemplo, es complicada, debido a la dificultad de sus accesos. Las labores de recogida de escombros son importantes, según la Policía, en algunos pozos y túneles, como el de la calle Zamora. Sobre todo, porque es utilizado para dormir por indigentes, según se ha detectado.

El concejal de Medio Ambiente, José Ramón González de Zárate, reseña que «vamos a seguir todas las recomendaciones realizadas por parte de la Policía, ya que, de hecho, es un informe solicitado por la propia concejalía con el fin de tener todos los barrancos controlados. De hecho, ya estamos limpiando estas semanas». El edil señala que, a través de planes de empleo, se van a destinar 10 personas exclusivamente para estas labores. Asimismo, González de Zárate indica que «nuestra competencia son las áreas que están en trama urbana. De las que están fuera ya les hemos comunicado las problemáticas a la Confederación Hidrográfica del Júcar».

En Elda el barranco del Derramador que atraviesa la ciudad lleva cuatro años sin ser limpiado de la profusa vegetación que crece alrededor de su cauce de hormigón. También la cercana rambla de La Melva, que está sin canalizar y recoge las aguas del monte Bolón y la sierra de Camara, presenta un aspecto parecido además de contener residuos y restos de poda.

Pero la vecina localidad de Novelda se encuentra en una situación crítica en caso de producirse una gota fría. La rambla de Cucuch y el barranco de la Morachel llevan años llenos de suciedad y abundante vegetación. El pasado 1 de julio el Ayuntamiento envió una carta a la CHJ advirtiendo de que los barrancos de Novelda están ocho años sin limpiar y el peligro en el que se encuentran las casas de campo cercanas es muy alto. Dos meses después la Confederación sigue sin responder a este requerimiento y tampoco ha autorizado al Ayuntamiento a sanear el cauce del río Vinalopó a su paso por el casco urbano, que tampoco ha sido objeto de ninguna actuación durante la última legislatura. Y ello a pesar del alto riesgo de inundación que corren las viviendas próximas al río debido a que la profusa vegetación podría bloquear el paso de las aguas torrenciales en el puente de la estación. La única razón esgrimida por la Confederación del Júcar es la falta de medios para acometer estas tareas. Una respuesta que para Iván Ñíguez, el responsable municipal del Área de Infraestructuras y Servicios Públicos de Novelda, es «vergonzosa e irresponsable».

En Elche también el Ayuntamiento ha reclamado a la CHJ que limpie el cauce del Vinalopó y barrancos como los del Grifo, Los Arcos, Manchón, Barbacena y Sant Antón, sin éxito hasta el momento.

Con decenas de barrancos sin limpiar, la Vega Baja presenta un alto índice de inundabilidad cuando a estas alturas del año todo debería estar listo ante el riesgo de una gota fría, fenómeno que se vivía hace tres años en el casco urbano de Orihuela inundando las calles, y que también ha tenido episodios durante los últimos años en Torrevieja, donde se ha multiplicado una inversión a través de la empresa Acuamed, una sociedad con Hidraqua, en tanto en cuanto se le da una solución global cuando se desdoble la vía-parque y se construya un enorme cajón de pluviales que lleve las aguas al mar a través del Canal del Acequión. En Orihuela Costa el Ayuntamiento ha preparado hasta 30 bombas para achicar el agua en otro punto estratégico.

Un portavoz municipal aseguró que se han hecho gestiones con la Confederación Hidrográfica del Segura para que todo esté listo y se retire maleza de los barrancos y, en especial, del río. Las obras aún no han llegado. En cualquier caso y por lo que respecta al Ayuntamiento, se está procediendo a los trabajos de limpieza de redes, y de imbornales, a través de la empresa mixta con Hidraqua, tanto en el casco de Orihuela, como en pedanías y la costa, ante la posible llegada de una «gota fría». Asimismo, se está procediendo a la puesta a punto del sistema de bombeo de aguas pluviales, que se encuentra ubicado en la Calle del Río, ya que se trata de una infraestructura hídrica que recoge las aguas provenientes de la Calle Hospital.

Los trabajos consisten en la extracción del sistema de bombeo y su revisión de manera que se garantice su funcionamiento ante la posibilidad de fuertes lluvias y de un alto nivel del agua del río a su paso por la ciudad.

La Concejalía también ha llevado a cabo tareas de mantenimiento en otra estación de bombeo que se encuentra en las traseras a la Calle Mayor. «Realizar estas revisiones en las instalaciones hídricas y proceder a la limpieza de redes, imbornales, estaciones de bombeo y compuertas del río es esencial para una rápida actuación en caso de emergencia», manifestó el concejal Paco Sáez.

En Ondara los miembros del gobierno del municipio han solicitado a la CHJ que se limpie el río Girona. En Pego también pidieron que se actue en el río Racons, situado cerca de la playa les Deveses, dónde veranean muchos pegolinos. El Ayuntamiento de Calp también pidió que se realicen actuaciones en los dos cauces que atraviesan el municipio. El equipo de gobierno ya ha iniciado los trabajos de limpieza en las zonas dónde pasan por el casco urbano.

Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar, por su parte, se argumenta que con una red fluvial de 50.000 kilómetros y unos presupuestos limitados, no se puede llegar a todo. Además, se recuerda que los cauces que pasan por los cascos urbanos son competencia exclusiva de los ayuntamientos.

El organismo tiene previsto actuar en el Barranco Barceló en La Nucía, en el río Amadorio en La Vila, en los barrancos de la Alberca y la Fusta en Ondara, y en el río Girona en Dénia.

-Han elaborado también esta información F. J. Benito, J. A. Rico, S. Illescas, Pérez Gil, M. Alarcón, J. A. Mas y B. Ortolà.

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