LUNES 3LLUVIA FINA
A diferencia de las cabareteras, los políticos con cartel salen de bolos los domingos. Organizan cuchipandas en cualquier paraje del extrarradio madrileño (es decir, del resto de España), donde se congregan sus fieles para disfrutar de un domingo campechano junto a los líderes que gestionan complejos asuntos y se comportan desenfadadamente por una vez. Algunos hablan tras los postres, opción poco recomendable como bien sabe Trillo, y otros prefieren prologar el almuerzo con la arenga. Así lo hizo ayer Rajoy y fue inevitable que Zaratustra hablara de la corrupción. El catecismo mariano suele guardar un silencio bíblicamente sepulcral sobre este asunto, pero alguien debió advertir al presidente de que las aguas se han desbordado y Podemos ya supera en voto directo al partido de la mayoría absoluta inexpugnable. Rajoy captó el dato y por una vez fue agresivo. Dijo que no hay tantos corruptos. Bien, Francisco Granados ha ingresado hoy en una prisión que él mismo inauguró. Efectivamente, no son tantos, o sí, aunque el presidente convendrá en que la anécdota es graciosísima.
MARTES 4LA SOLEDAD DE LA CORREDORA DE FONDO
Que el PP haya llegado a la conclusión de que la alcaldesa de Alicante es una apestada a siete meses de las elecciones municipales no es precisamente un prodigio de clarividencia. Una vez adquirido el rango de molestia institucional, a Sonia Castedo sólo le resta coserse una estrella de David en la solapa como los judíos de Hitler. Hoy se ha presentado en la recepción al rey con motivo de un congreso de empresarios y por un momento he creído que Fabra iba a sufrir un ataque epiléptico mientras que Serafín Castellano parecía lamentar no tener a mano una de las escopetas regaladas por sus compinches. La escena adaptaba al estilo naif cualquier pintura negra de Goya. La única explicación benévola de su inoportuna aparición es que la alcaldesa ha sufrido una variante narcisista del «síndrome confusional» que alega el minero Fernández Villa para no declarar ante el juez por un par de millones clandestinos.
MIÉRCOLES 5MAREA ROJA
Algunos sociólogos vinculan los resultados de la encuesta del CIS a los corrosivos efectos de la corrupción sobre los dos grandes partidos y a la inmaculada pureza de quien promete cirugía de hierro. Es probable que así sea, aunque quizá el fenómeno Podemos implique algo más que una reacción coyuntural. Cuando cayó el muro de Berlín, los profetas certificaron el fin de la historia, la invulnerabilidad económica del capitalismo y la certidumbre sobre las virtudes del libre mercado y la globalización. Treinta años después, esta arcadia autocomplaciente ha sido arrasada por las consecuencias del salvajismo financiero, las escandalosas y crecientes desigualdades y la impunidad de los privilegiados. Podemos ha rescatado, cuidándose muy mucho de mencionar la fuente, el aspecto más seductor del marxismo: el impulso ético de defender a los débiles. En palabras de un exmarxista perspicaz como Alfonso Guerra, «que nadie tenga que arrodillarse ante nadie para sobrevivir». Eso fue antes de llamar «loco» a Pablo Iglesias.
JUEVES 6LA CAVERNA
El claustro de la Universidad de Gerona ha rechazado la retirada del doctorado «honoris causa» a Encarnación Roca, magistrada del TC. A diferencia de Mario Conde o Rodrigo Rato, también afectados por estas degradaciones académicas, Encarnación Roca no ha sido expuesta en la picota por un comportamiento indecoroso sino por haber apoyado la suspensión del referéndum convocado por la Generalitat. Hablamos de una de nuestras grandes juristas propuesta para el TC por el propio partido de Artur Mas, lo cual agrava la mezquindad de una represalia en nombre de la pureza ideológica similar a la que sufrieron durante el franquismo Tierno, Aranguren o García Calvo: el pensamiento único implica arrojar a las tinieblas al discrepante. El rostro del nacionalismo catalán, un franquismo invertido con idéntica parafernalia de adulteraciones históricas y una fantasmagórica agresión exterior como atrezo propagandístico, no es la desaparición del paro si Cataluña logra la independencia como vaticinan entre sollozos Junqueras y Forcadell. El nacionalismo catalán es la votación de Gerona.
VIERNES 7EL TEST DEL PATO
Hace cincuenta años, la CIA aplicó el «test del pato» para identificar a comunistas entre los gobernantes aparentemente aliados de Estados Unidos: un pájaro sin ninguna etiqueta con la palabra «pato» tiene aspecto de pato, nada como un pato y emite los sonidos propios de un pato. La conclusión es que se trata de un pato, tanto si lleva una etiqueta como si no. Entre las últimas voluntades políticas de Juan Carlos I destaca su paternal «la justicia debe ser igual para todos». Bien, la Audiencia de Palma ha dejado hoy en manos del juez instructor la acusación contra la infanta Cristina y su decisión depende de si aplica o no la llamada «doctrina Botín», una innovación del Tribunal Supremo que evitó al banquero sentarse en el banquillo. Es una magnífica oportunidad para comprobar si «todos» sólo son una infanta y un banquero o si el «test del pato» es el mismo para «todos».
