Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las patronales toman partido

La cifra de colectivos que permanecen en las dos confederaciones es cada vez menor

Moisés Jiménez pasa por delante de Cristóbal Navarro en la asamblea celebrada el pasado martes en IFA, sin ni siquiera girar la mirada. ANTONIO AMORÓS

El enfrentamiento entre Coepa y Cepyme se ha radicalizado, y mucho. De un lado, la asamblea de Coepa aprobó el martes por un aplastante 96% el cambio de sus estatutos, certificando así la expulsión de Cepyme y, en especial, de su presidente, Cristóbal Navarro. De otro lado, la confederación de pymes presentó la semana pasada una querella por un presunto delito societario contra el presidente de Coepa, Moisés Jiménez; el secretario general, Fermín Crespo; y el tesorero, Antonio Galvañ; también ha registrado una demanda civil para impugnar los estatutos aún en vigor; y ha anunciado otra contra el nuevo articulado.

Con estos puntos de partida, la brecha se ha abierto más si cabe, y las fugas de Cepyme y de Coepa en función de si apoyan a un sector o a otro sigue. Tanto es así que cada vez quedan menos asociaciones que estén en las dos confederaciones, y todo ello en el marco de unos estatutos de Coepa todavía en vigor hasta que se autoricen los nuevos y que establecen que «la pertenencia a Coepa conlleva de manera simultánea la pertenencia a Cepyme-Alicante».

Los que se van de Coepa lo hacen denunciando una gestión que consideran «opaca» y «antidemocrática». Los que se marchan de Cepyme se quejan amargamente de que se aireen aspectos que consideran que no deberían salir de los círculos empresariales y, sobre todo, de que se haya acabado judicializando el problema. Unos y otros vienen a poner en evidencia que las posiciones son irreconciliables y que ha llegado el momento de tomar partido.

Sin ir más lejos, en la asamblea de Coepa del martes se ratificó la baja de la Asociación de Empresas de Servicios de Elche y Comarca (Aesec), y que en realidad oficializó su marcha a finales de marzo dando un portazo. «No nos vemos representados en una asociación en la que nuestra voz y nuestro voto no tiene ningún valor», decía en aquel entonces su presidente, José Rizo, quien reconocía que, en una situación como la actual, su colectivo se sentía más representado por Cepyme, algo que mantiene a día de hoy con más vehemencia todavía. «Yo no estoy contra Coepa, sino contra la manipulación que se hace desde Coepa, donde sólo se habla de vender esto o lo otro, y no de los problemas de la provincia», sentencia. De hecho, Aesec se encuentra en estos momentos inmersa en una especie de proceso de «fusión» con otra de las asociaciones que acaban de dejar Coepa: con Procosta. Mientras, desde agrupaciones como la de las empresas industriales de Sax Aeisax, su director, Juan Antonio Vidal, se muestra en términos similares, aunque sin haber estado afiliado directamente a Coepa nunca: «Vinieron las dos confederaciones a pedirnos que nos asociáramos, pero en Coepa la representatividad depende de lo que pagas, y nos fuimos a Cepyme donde todos somos iguales. Bastante tenemos las asociaciones con subsistir, como para estar preocupados en mantener a macroestructuras», sentencia.

También se han producido bajas en el otro sentido. Jovempa, por ejemplo, tomó la decisión de dejar Cepyme la semana pasada, una vez que se dio a conocer que la organización que dirige Cristóbal Navarro se había querellado contra la cúpula de Coepa. «En estos momentos, hay que bajar el nivel de crispación y la judicialización no ayuda, además de que pensamos que, por nuestro tipo de organización, Coepa nos presta más servicios», apunta el presidente de Jovempa, César Quintanilla, sobre todo en alusión a la incomodidad que les han producido el recurso a los tribunales. Esa misma incomodidad es lo que argumentan desde la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, donde próximamente tienen previsto plantear ajustes económicos, y una de las medidas que se podrían tomar giraría en torno a si es necesaria la pertenencia a las dos organizaciones y, en particular, a Cepyme, aunque será la junta directiva la que decida.

Más contundentes se muestran desde la Asociación de Empresarias Profesionales y Directivas de Alicante (AEPA), que en su junta del viernes optó por dejar las pymes. Su presidenta, Tonia Salinas, alega que «no nos sentimos representados por Cepyme, hay mucha tensión y no deja trabajar a Coepa, que lo que tiene que hacer es centrarse en defender los intereses de la provincia».

Es cierto que también los hay que se apoyan en motivos económicos a la hora de darse de baja, y aducen que están en uno u otro sitio porque es ahí donde mejor se sienten representados. Sea por un motivo o por otro, la baja de la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Alicante se ratificó en la asamblea de Coepa del pasado año, pero se mantienen en Cepyme. Otros, como la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) dejaron Cepyme hace unos meses, y lo hicieron, según relata su secretaria general, Marián Cano, por una cuestión de números: «Antes la cuota de Coepa incluía la Cepyme, pero ahora no, y nuestro cometido es ser autosuficientes. Por eso, cuando revisamos los gastos, decidimos pedir la baja de Cepyme para ahorrar», explica.

Ante esta situación, el presidente de Coepa, Moisés Jiménez, se limita a decir que «el mundo asociativo es libre, y cada uno vale por lo que vale y no por lo que dice valer, y siempre hay que respetar la confidencialidad». Además, incide en que «no excluimos a nadie, y Cepyme podrá estar en Coepa si pide el ingreso y se le autoriza». Mientras, su homólogo en Cepyme, Cristóbal Navarro, siembra la duda sobre las posibles presiones que está haciendo Coepa sobre sus asociados para que abandonen la organización de pymes, y lanza una advertencia: «Hemos respetado a Coepa, pero, a partir de ahora, vamos a competir directamente, y vamos a intentar atraer a todas las asociaciones que podamos», proclama.

La única duda ahora es ver qué hacen entidades que aún siguen en las dos confederaciones, como la patronal del metal Fempa, muy crítica también con la organización que dirige Moisés Jiménez.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats