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Artistas alicantinos en la diáspora

Daniel García Andújar: «Ya no hay capital mundial del arte»

«Mi trabajo siempre ha estado basado en revelar el sistema operativo dominante», manifiesta el artista

Montaje de Daniel G. Andújar en la Documenta de Kassel.

La conexión entre lo real y lo virtual descubre cómo las relaciones sociales y de poder participan de un estado de negociación en permanente redefinición, que pone de manifiesto las desigualdades y debates que generan tales relaciones en el mundo actual. Su objetivo es revelar el sistema operativo dominante, «exponer sus fallas, piratearlo, usarlo críticamente y abrir espacios de resistencia a la estandarización del lenguaje a través del cual se crea el mundo». Democratizar la democracia es descifrar el código.

Como dice el dicho «Uno no es de donde nace, sino de donde pace». Tienes tus raíces en la Vega Baja del Segura. Establecido en un primer momento en Alicante (1985-1986), posteriormente te trasladas a Valencia (1987-2007) y desde 2008 radicado en Barcelona, desde donde te proyectas tanto en Europa como en Asia y América. ¿Te hubiera gustado seguir establecido en Alicante y desde allí proyectarte o ves que tu trayectoria no habría sido la misma?

Seguramente esa ambición por el conocimiento, por contrastar ideas y ponerlas en práctica. No hay nunca un objetivo, es el propio proceso el que te va llevando de un lugar a otro. Al inicio uno encuentra demasiadas cuestas, va muy lento, te desgastas, pero al llegar a los llanos te recuperas y sigues con más soltura. Mi trabajo siempre ha estado basado en revelar el sistema operativo dominante, exponer sus fallas, piratearlo, usarlo críticamente y abrir espacios de resistencia a la estandarización del lenguaje a través del cual se crea el mundo.

¿Lo encontraste?

Eso no pasa nunca, independiente del lugar donde uno se encuentre. Cada vez será más difícil el concepto de lo permanente y más probable el de zonas híbridas y temporales. Estamos, sin duda, ante una reformulación de los procesos de producción, transmisión y apropiación de los bienes simbólicos que nos hace replantearnos los modelos de construcción de subjetividad y organización social. Echamos raíces de forma muy estratégica, mirando de reojo la puerta de salida. Por otro lado ya no hay centros neurálgicos, ni capitales mundiales del arte. En 1940, Tras la guerra civil española, Hitler invade Paris y entierra su hegemonía como capital mundial de la creación artística. Las primeras vanguardias del siglo XX -como el cubismo o el surrealismo- los pintores impresionistas y postimpresionistas habían surgido o se habían desarrollado allí. Nueva York cogió el testigo durante décadas hasta que el efecto fue difuminándose.

¿Qué diferencias fundamentales, debilidades y fortalezas, estableces entre ambos lugares en cuanto al desarrollo de tu práctica artística y al propio sistema del arte?

No son comparables, ni por tamaño ni por contexto. La práctica artística sucede casi siempre a pesar de las circunstancias. No hay modelo, cada contexto es específico y debe de generar sus propios procesos, y estos se pueden impulsar, fomentar, compartir, ayudar, acompañar.

¿Crees que puede mejorarse algo?

Claro, casi todo, fundamentalmente los procesos educativos y desde ahí el resto. El entramado cultural institucional que se creó en tiempos de bonanza no está bien diseñado, no aguantó la crisis. Pero eso es culpa de la clase política que tenemos, y aquí soy poco optimista. ¿Has leído los programas políticos en relación a la cultura? Pues eso…

Eso mismo, ampliado a tu experiencia internacional, ¿qué deberíamos aportar y erradicar en la práctica artística contemporánea?

El arte debe desarrollarse en un espacio de absoluta libertad, y eso implica que cuando menos reglas mejor.

Desde la aldea global, y desde tu perspectiva, ¿cómo se aprecia desde fuera este proceso de vuelta o reforzamiento de los nacionalismos?

Es un fenómeno complejo lleno de matices, pero en líneas generales lo vivo como un autentico anacronismo. No me veo desfilando bajo banderas, entonando himnos, perpetuando la idea del estado nación, los territorios del azar y la condición del origen geográfico.

¿Algún proyecto pendiente a realizar en Alicante?

Varios, en el 2000 expuse en el MUA, pero nunca he realizado un proyecto específico como he hecho en tantos lugares. Todo llegará.

Un proyecto que cueste arrancar.

Todos los proyectos los inicio con la misma pasión y cada uno de ellos atiende a un tiempo y responde a un proceso.

Un deseo.

El Arte, como cualquier otro proceso cultural, es básicamente un proceso de transmisión, de transferencia, de diálogo continuo, permanente y necesario... pero no lo olvidemos, también es trasgresión, ruptura, ironía, parodia, apropiación, usurpación, confrontación, investigación, exploración, interrogación, contestación. Y últimamente la maquinaria de control y censura está apretando mucho, que se relaje un poco.

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