Ya han pasado 25 años desde que Alicante se situó en el mapa nacional con la celebración anual de la muestra de teatro español de autores contemporáneos. Una muestra que acerca la producción de compañías profesionales de todo el territorio español. Una muestra que organiza talleres de dramaturgia, presentaciones de publicaciones, encuentros con autores y espectáculos de calle gratuitos.
Deberíamos dar por hecho que con esta trayectoria, la muestra debería estar sobradamente consolidada en nuestra ciudad y los espectadores tendrían problemas para hacerse con entradas de la amplia oferta que durante una semana ocupa las salas alicantinas.
Pero la realidad es otra. Cada año cuesta más ver los teatros con una buena entrada, no digo ya con entradas agotadas, cosa que pasa en extrañas y muy contadas ocasiones.
Los ciudadanos alicantinos o desconocen la existencia de la muestra o no les interesa. Esto es un grave problema para la muestra, para el teatro y para la ciudad. Quizá se podría reflexionar y realizar un análisis crítico del funcionamiento de la muestra, la elección de los espectáculos, la escasa difusión en medios? Pero este artículo no trata de buscar culpables ni encontrar las grietas del proyecto. Todo lo contrario. Trata de potenciar este acto cultural y darle el valor que tiene.
Quiero compartir, ahora que se hace bandera de todo, el orgullo como alicantino de conocer y formar parte de lo que pasa en buena parte de nuestro país a nivel dramatúrgico. Somos unos privilegiados. Del 3 al 11 de noviembre esta muestra se celebra en Alicante. Sólo en Alicante. ¡Hay que Celebrarlo! Vayamos al teatro y hablemos de teatro esa semana con nuestros amigos, en Facebook, Instagram, Twitter, en el trabajo? Se trata de una oportunidad importante de compartir nuestras experiencias. A ver qué pasa.
Por ahora aquí van unas cuantas recomendaciones de autores y compañías que me han dejado huella en la memoria y en el corazón.
Contra la democracia, de Esteve Soler. Un nuevo referente en la escritura contemporánea. Un texto demoledor, directo pero cargado de ironía. Brutal. Un espejo grotesco donde revisar nuestros valores más seguros. Una comedia envenenada que pone en escena la madrileña compañía Teatro del Noctámbulo. ¡Imprescindible!
Síndrhomo, de María Cárdenas. Premio max 2017 a Mejor Autoría Revelación. Síndrhomo es una tragicomedia que nace de la basura, de los escombros de nuestras vidas. Otro texto magnífico que forma parte de la espectacular y corta trayectoria de una de las compañías valencianas de las que hay que hacerse fan: La Teta Calva.
Famélica, de Juan Mayorga. Un imprescindible en la muestra. Esta vez Mayorga ha escrito una comedia disparatada que se adentra en el mundo del trabajo. Algunos dicen que es una de las mejores producciones que se ha hecho de un texto de este autor. Habrá que ver qué ha montado La Cantera exploraciones teatrales.
Se me quedan algunas recomendaciones fuera pero no quiero dejar de invitar a ver los dos espectáculos alicantinos que se muestran dentro de la programación:
Caries, de Juan Luis Mira, reconocidísimo dramaturgo alicantino que bajo la dirección de Pascual Carbonell nos ofrece una comedia muy loca sobre el oscuro mundo de las farmacéuticas, con producción del Teatre del Poble Valenciá.
La pendiente resbaladiza de la maldad, de Andrés Ariza, Diego Juan Y Marianne Pakula. Las compañías alicantinas Mi Corazón en Formol y Almadraba teatro han creado un viaje a las raíces del mal inspirado en los acontecimientos del experimento de la prisión de Stanford. Un trabajo que hay que ver.
Esta es sólo una pequeña selección de los 23 espectáculos que ocuparán las salas de la ciudad durante una semana. Tendremos una oportunidad en noviembre para disfrutar del teatro que se escribe ahora en nuestro país. 25 años no se cumplen todos los días y hoy más que nunca necesitamos teatro. Toda la programación la podéis consultar en www.muestrateatro.com.
¡Celebrémoslo!
