Centrado al 100 por cien en la promoción de su reciente primer disco White on Black, el cantante Javier Robles cuenta para esta temporada estival con actuaciones fijadas en la provincia de Alicante (en la terraza del Monastrell los próximos 8 de julio y 4 de agosto o en Las Noches del Castillo el 19 de agosto); con el rodaje de un nuevo videoclip del repertorio de White on Black; con la grabación en su estudio de villancicos clásicos españoles en versión swing para que estén sonando a partir del mes de noviembre o con la preparación de la presentación del disco en Madrid en el Hard Rock Café, prevista para el 19 de octubre.
Este es el ritmo trepidante que llevará en los próximos meses el cantante alicantino Javier Robles, quien también sigue reciclándose «en una formación permanente» que considera esencial para el oficio y quien planea la proyección internacional del show musical. Ya está en conversaciones, por ejemplo, para llevar White on Black a Qatar.
Considerado como «La voz del Swing», un estilo musical que difunde desde que en febrero de 2015 la actuación White on Black, que interpretaba y que principalmente estaba centrada en música clásica y música ligera, mutó y se transformó en un show propiamente de swing. Por su amplia formación vocal y conocimientos técnicos, se sintió muy cómodo, disfrutando. También por la oportunidad de introducir baile, improvisación, interpretación o quizá simplemente porque era el espectáculo que estaba predestinado a liderar. «Voy a hacer el concierto que a mí me apetece», confiesa Javier Robles que fue lo que pensó en aquel momento.
Y es que White on Black su primer disco y carta de presentación lo concibe ante todo «como un espectáculo». Y tal vez se deba al recorrido que tuvo. El álbum, que contiene 10 canciones en las que brillan temas inmortales como Cheek to cheek, Something stupid o I got a kick out of you, fue el colofón de un 2016 maratoniano en el que Javier Robles y su banda sumaron más de 20 galas en las que estaba acompañado por los músicos, bailarines de lindy hop y sus coros y en las que se rendía homenaje, entre otras sorpresas, a grandes como Sinatra, Tony Bennet o Nat King Cole.
Así, el show de música swing precedió este primer disco, un aspecto que tuvo muy en cuenta para la grabación en su propio estudio. Para que no se escaparan «esas sensaciones tan únicas y frescas del directo». Por ello, decidió grabar primero piano, batería y bajo a la vez, luego llegó el turno de los metales y finalmente la voz principal del camaleónico Javier Robles.
Al igual que la voz de un cantante va evolucionando, así su carrera. Y Javier Robles, que proviene del mundo empresarial, sabe muy bien que la industria musical es un tren al que se ha subido en marcha a plena velocidad. «Todo el mundo que hace lo que le apasiona al final le llena», señala el artista alicantino, pero es inevitable sentir que tienes que «invertir en ti mismo» y «pelear por ser paciente».
Sólo puede ralentizar la melodía la «estrechez presupuestaria» que lamentablemente tienen que afrontar los artistas de unos años a esta parte. Aunque comprende que aún se está saliendo de una época difícil, entiende Robles que las contrataciones se deberían hacer con la «debida anticipación» y que la proliferación de «conciertos gratis» acaba perjudicando al artista y a la calidad del espectáculo.
Mientras, lo último es quedarse de brazos cruzados. Por ello, su reciclaje constante, su actividad para difundir el disco más allá de las fronteras de Alicante y los nuevos proyectos que tiene entre manos. Entre ellos, uno que cobra fuerza de cara a 2018 es introducir canciones propias de la mano del pianista Quique Simón, además de las versiones de temas de los años 50, 60 y 70´s. Si la música americana de los años 50 creó lo que conocemos como una época dorada que reflejó el optimismo tras haber vivido años difíciles, por talento, profesionalidad, calidad artística y saber hacer, algo similar puede emerger en Alicante con artistas de la talla de Javier Robles, que se suma a otros proyectos de calado en el estilo musical como The Troupers Swing Band o The Red Velvets.
