Se cuela en la programación de Atiende Alicante, el arte sonoro, experimental y de improvisación libre, junto con el séptimo arte. Emerge así, dentro del ciclo de conciertos singulares de esta nueva edición, una experiencia sensorial única: mientras se proyecta la película muda Nosferatu, tocarán en el Teatro Arniches la banda valenciana de electrónica experimental MKM, una alianza formada por dos componentes: Llui?s Forner-sintetizadores- y Juan A?ngel Go?mez- guitarra infinita-, junto con dos eminencias del circuito experimental: Remí Carreres, músico de las bandas Glamour y Comité Cisne, y Avelino Saavedra, artista plástico, músico y performer.
Músicos con una dilatada carrera y expertos en la improvisación libre que asumen el riesgo de complementar esta obra maestra, creando en tiempo real una banda sonora, donde la partitura viene tan sólo marcada por los distintos actos de Nosferatu. Con una puesta en escena sobria, en la que le dan total protagonismo a la película, ubicándose a los lados de la pantalla en el escenario y nítidamente iluminados. Se trata de ver la película y que la música acompañe, una fusión que acaba por sobrecoger al espectador, en un espacio íntimo y recogido como el teatro.
«El proceso creativo ha sido muy intuitivo por la química que se ha dado en todo momento», subraya el alicantino Juan Ángel Gómez, quien recuerda que, cuando se les propuso esta iniciativa desde la promotora La cúpula del trueno, enseguida hubo quórum y eligieron entre los cuatro la película Nosferatu. Y este encuentro musical tenía que llegar porque, según relata, habían coincidido mucho por Valencia con Carreres y Saavedra, a quien define como un «hombre del Renacimiento», y tenían la ilusión de embarcarse en un proyecto juntos. «Juntarnos los cuatro ha sido un hito», recalca.
La seña de identidad de MKM en este mundo de la música experimental, esgrime, es que, a diferencia de la mayoría que viene de la academia, de una formación más clásica y de conservatorio, «nosotros venimos del rock». Si echa la mirada atrás, dieron los primeros pasos con el rock clásico y, después, ya fueron «escarbando en grupos alemanes oscuros de la primera mitad de los 70, grupos japos? hasta que nos adentramos en un terreno experimental». Ya en sus conciertos echan mano de imágenes que recopilan, filmaciones? «Un rollo Do it Yourself, muy de guerrilla», apunta Juan ngel Gómez.
Veni, vidi, vici. Así fue su estreno el año pasado en el Teatro de Russafa (Valencia). La primera vez que llevaron a cabo este espectáculo en el que la película Nosferatu y la música en directo se entrelazan, colgaron el cartel de «Agotadas las localidades» y se alzaron con el premio Mondo Sonoro al mejor directo musical de la temporada. Tras este éxito, tocaron juntos en el festival que monta el sello, con formato de bajo y batería, el álbum de Ad Astra per Aspera (Verlag System, 2014) pero sin filmación. Por tanto, en Alicante será la segunda vez que lo realicen.
Pero será, como cada vez, única. Ya que la música no será la misma. Volverán a basarse en los actos que tiene la película -avanza JuanÁngel Gómez- «pero habrá improvisación libre. No será igual. No hay partitura escrita». Lo más interesante, anima, «es ver a dos figuras como Avelino y Remi, cuya obra hay que tener muy en cuenta, ya que en el terreno de la improvisación son dos eminencias en ciudades como Madrid o Barcelona, y en Alicante es un terreno más virgen en el que apenas se les ha visto en acción». Sólo por ver a Avelino «con la batería y todos sus cachivaches, incluso con un serrucho» es un espectáculo imperdible.
Como alicantino, lamenta que en la ciudad no se den más propuestas de rock experimental, que se apueste más por el rock clásico. Como MKM estuvieron en el MIMMA (Muestra Internacional de Música y Audiovisuales Avanzados) en 2012 llevando la parte de música experimental en el Hostal de la Sal, pero echa en falta más empuje y apoyo para esta escena. Le gustaría, en definitiva, que se pudieran ver propuestas más arriesgadas y espera que, con esta acción desde Atiende Alicante se abra camino en este sentido. Larga vida pues a este afán de experimentar, a la improvisación libre.
