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Paco Valverdo.Fotógrafo: «La fotografía se ha independizado del fotógrafo»

Paco Valverde, nacido en Hinojares (Jaén), en 1964. Reside en Elche. Técnico Superior en Fotografía por la Escuela de Artes y Oficios de Orihuela (1997). Fotografía. Paisaje. Memoria. Narrativa. Documental. Hibridación

Paco Valverdo.Fotógrafo: «La fotografía se ha independizado del fotógrafo»

¿Hacia dónde ves que va la fotografía?

La fotografía se ha independizado del fotógrafo. Diría más, ya no hay fotógrafo; captamos imágenes con la creencia de que actuando sobre un disparador podremos construir foto a foto, día a día, nuestro yo; pero ésto, que alguna vez fue posible, gracias a que la fotografía construía un mapa de nuestros recuerdos, ya no es así. Esas imágenes que captamos ya no son nuestras, ni hablan de nosotros como individuos, son parte de un todo a escala global, de un fenómeno cultural sin precedentes; de hablar sobre uno mismo hemos pasado a estar en situación de invigilando, y somos todos nosotros los que con nuestro volcado incontrolado y diario de datos, aportamos cantidades inimaginables de información con la que se observa lo que somos, y se decide sobre lo que debemos ver, hacer, consumir, opinar. Es necesario que todos los que construimos proyectos basados en imágenes gráficas tengamos una postura clara frente a esto, y que hagamos un esfuerzo diseñando reportajes que aporten visiones creativas de la realidad, sin caer en aspectos redundantes. Los medios digitales y tecnológicos que están a nuestro alcance podrían ser grandes aliados para desarrollarlos. La fotografía, tal y como se conoció hasta la irrupción de las redes sociales, ha dejado de existir, y si alguien hoy en día se planteara hacer una exposición fotográfica, un fotolibro, sobre algo determinado, debería tener muy en cuenta la responsabilidad de ese acto; no debemos dejarnos llevar por la banalidad y la obviedad, hay que pensar y mucho el cómo, el qué, el por qué y el para quién.

Artista pese y a pesar de todos los contratiempos y sinsabores, ¿cómo ves el «sistema del arte»?

Soy de la opinión de que, para todos por igual, siempre existirá una oportunidad, un premio al esfuerzo que todo proyecto planificado y coherente conlleva. El sistema, el entramado del arte, visto con cierto recelo, también puede llegar a ser muy hostil y ajeno a la sensibilidad del artista. Es desconcertante cuando se gestiona con dinero público y por personas que no se interesan lo más mínimo por el artista, e implacable en manos de la gestión privada, que se expresa en términos de rentabilidad, y que maneja, con estrategias y números, un entramado ajeno al artista y sus circunstancias.

Miembro de la junta directiva de ACOA [Asociación de Artistas Contemporáneos de Alicante]. El asociacionismo profesional muchos lo ven como la plataforma o trampolín de los que las dirigen. ¿Por qué crees que hay que estar asociado?

Están equivocados aquellos que proyecten en términos de rentabilidad su labor al frente de una asociación, al menos como a la que pertenezco; implicarme en ACOA ha sido por generosidad y pensando en el bien común. Hay que unir fuerzas frente a una gestión que, en la sombra, sin transparencia, ha venido perjudicando al artista, al que se le considera prescindible, aunque paradójicamente necesite de su trabajo. Al artista no se le trata como a un profesional, y no se reconoce el esfuerzo ni las necesidades de producción y de oportunidad que necesita, y que están expresadas y en códigos y manuales como el de buenas prácticas. Hay muchas cosas que necesitarán de nuestra aportación, y para eso hay que permanecer unidos, asociados y confiar en la idea de que los artistas unidos haremos valer nuestros derechos, frente a la visión que se tiene de colectivo heterogéneo, individualista, conformista, etc. etc.

Ha habido alguna polémica que otra. ¿Qué crees que no se ha entendido o se ha malentendido de ACOA?

La polémica y los malentendidos son consecuencia lógica de la labor que ACOA ha venido desarrollando en beneficio de todos los artistas contemporáneos de la provincia, sean o no asociados, y ha sido ese esfuerzo de protección el que curiosamente ha dejado entrever la debilidad de nosotros mismos que, acostumbrados a luchas y peregrinajes, a un sube y baja de escaleras y despachos en busca de «mi exposición», ha fomentado las rivalidades hacia el otro, y hacia lo diferente también. Estaríamos dispuestos a debatir el modelo de cultura que se necesita para construir con proyectos a largo plazo una realidad contemporánea que proteja a los artistas y proyecte a las ciudades de nuestra provincia como modelo, y dejar de ser por una vez parte de la periferia de Valencia, un lugar alejado al que seguimos perteneciendo pese a la descentralización de la cultura que desde ACOA venimos defendiendo y que supondría un trato equitativo y necesario.

De un paisaje sin personajes, has derivado hacia unos en los que sí aparecen o intervienes, realizando performances o acciones de viejas labores y usos del campo. Coméntanos esta evolución.

El ser humano ha transformado el territorio y fruto de su intervención surge lo que conocemos como paisaje, por lo tanto el hombre es parte importante en esta historia, y sí, realicé la serie Lugares comunes (Colección Fundación Caja Mediterráneo), con retratos ambientados en zonas cercanas, y también otras anteriores contaron con retratos. Mi acción tipo performance la he realizado recientemente como la secuela en vídeo de la serie Entropía, una forma de evolución del proyecto que entiendo natural y necesaria, y que todavía deja abierta la serie a nuevas interpretaciones.

En algunas de tus piezas, utilizas imágenes numéricas de la NASA, de paisajes lunares, para significar que el paisaje es una interpretación, una convención. Profundiza un poco en ello.

La perdida del horizonte por una desmedida urbanización del terreno, y la alteración de nuestros espacios naturales, me llevó a observar Marte como un lugar inexplorado, que por su semejanza con la Tierra simbolizaba desde la distancia todo aquello que doy por perdido en nuestro planeta. Un ajuste de realidad con procesos digitales, software, aplicaciones, compusieron una serie de transformaciones con las que conseguí composiciones en vídeo que hablan del paisaje al mismo tiempo que lo interpreta. El resultado es algo que no es como el original, sino algo parecido.

Un proyecto o deseo a realizar.

Me gustaría experimentar con el sonido, aplicado a una vez más al paisaje, donde este fuera el tema principal que interactuara con el espectador; lo presentaría junto a alguna pieza de vídeo, y sería una nueva etapa que me llevaría a concretar que el paisaje no es solo lo que se ve.

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