Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Del rosa al blanco en Miami

La llamada South Beach es la población del mundo con mayor abundancia de arquitectura art decó

Edificio en Lincoln Mall Road SVB

El art déco durante, los años veinte y treinta del novecientos, fue la corriente plástica, decorativa y arquitectónica que desarrolló las facetas figurativas elevando al límite los hallazgos formales logrados con anterioridad durante el art nouveau. Tuvo su escaparate más importante en la Exposición parisina del año 1925, donde llegó a eclipsar en todos los aspectos las escasas, aunque muy valiosas, aportaciones de la arquitectura abstracta en algunos pabellones representativos al que recurrieron algunos pocos países y empresas específicas.

Asímismo, por esos años el descubrimiento en Egipto de la tumba de Tutankamón aportó los rasgos de exotismo, color, calor emocional, incluso enigmas históricos, que habían faltado en las corrientes historicistas durante el XIX y llegó hasta el modernismo.

La ciudad de Miami, en Florida, ofrece la dicotomía urbana entre el Downtown, el centro urbano fundado por Willian Brickell en el siglo XIX, y la superficie litoral que comprende la playa con su desarrollo en la extensa y, sobre todo, la larga manga situada entre el océano Atlántico y bahía Vizcaino, que la separa del primero, y que ha pasado por diversos altibajos en su devenir ciudadano, aunque en la actualidad se encuentra en un periodo de crecimiento, donde a la cantidad se une la calidad, en sus edificios a modo de reflejo de Manhattan, comercios deslumbrantes y también prestigiosos museos y galerías de arte.

Miami Beach reunía por su parte la pujanza urbanística protagonizada durante los años treinta de la centuria pasada. En su arquitectura destacó la formalización de la corriente art déco, puesto de manifiesto en la literatura por numerosos autores, que han escrito en referencia a esa zona concreta y particular de la totalidad de Miami.

«Las casas de color caramelo, el sol dando fuerte en las fachadas? la belleza un tanto pastelera y le aire de permanente pasarela de sus calles más céntricas no deben ocultar, sin embargo, el hecho de que la zona sur de Miami Beach, la llamada South Beach, es la población del mundo con mayor abundancia de arquitectura art déco, y no me olvido de Casablanca...», de tal manera se expresaba Vicente Molina Foix en un artículo que fue publicado en El País, El Viajero, en 2012.

En efecto, Miami y en particular en la playa ofrecen arquitectura notable resuelta en dicha particularidad formal. Bien es cierto se acusa la presencia de los luminosos de neón en los sistemas de iluminación, en lo que seguramente se fue abandonando la coloración de las fachadas en tonos pastel, el azul, quizás recordando el cromatismo inspirado en el impacto del descubrimiento citado de la cámara funeraria del faraón, y en particular, también, el rosa asimilado a la goma de marcar, sin llegar al abandono completo de estas coloraciones que aún se conservan, incluso algún edificio de cromatismo tutti frutti, casi un adelanto al pop art americano. Deviene en la actualidad al predominio del blanco, con lo cual se acerca a las terminaciones más rigurosas de la arquitectura realizada desde los planteamientos del Movimiento Moderno, aunque ambas tendencias son discrepantes en particular en la dualidad entre aceptación-rechazo de la ornamentación, así como en el recurso o negación de la figuración-abstracción. En las intervenciones urbanas destaca la peatonalización efectuada en Lincoln Mall Road que ha facilitado la implantación de diversos negocios en las plantas bajas, así como la ocupación ciudadana del paseo central con nuevas aportaciones de mobiliario urbano cuidado y atractivo.

Tal es el rigor, en particular en el recurso al blanco en las fachadas, que el propio Frank Gehry en el New World Center, sede permanente de la orquesta sinfónica de la ciudad, plantea una solución cúbica de superficies exteriores tersas, planas, en parte acristaladas y otras blancas, reservando a los espacios interiores sus habituales distorsiones formales señal de la firma donde, incluso, renuncia a la policromía y observa el blanco prístino.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats