Terminamos con tres publicaciones dirigidas a los más jóvenes pero cuya lectura es disfrutable a cualquier edad y es que, como decía Michel Tournier, «la literatura infantil es aquella que también pueden leer los niños». La línea editorial dedicada a la infancia de la editorial Blackie Books no deja de ofrecer una joya tras otra. Una de las más recientes es este precioso álbum. La artista holandesa Karina Schaapman dedicó varios años de su vida a construir una gigantesca casa de muñecas hecha de materiales reciclados (maderas, botones, cajas, tapones...). La casa está habitada por Sam y Julia, unos simpáticos roedores de trapo cuyas inocentes aventuras nos son narradas en una serie de historias cortas, unas estampas sencillas y divertidas muy recomendables para primeros lectores.
Pero lo que nos fascina de verdad son las fotografías de esta fabulosa casa que acompañan el libro. Decenas de estancias cuidadas hasta el más mínimo detalle (mobiliario, vajillas, libros, plantas...) en las que podemos detenernos durante horas, sin dejar de sonreir y de admirarnos ante la inventiva y la capacidad para generar sorpresa de su autora.
