Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fondo de librería

En ocasiones, en rincones del hogar, encontramos libros que nunca llegamos a leer

En alguno de esos rincones de la casa donde depositamos los libros que ya no caben en las estanterías, se suelen encontrar ejemplares que jamás tuvimos ocasión de leer. No importa mucho la razón de su olvido. Pudo deberse a un regalo que aceptamos por cortesía, aunque no fuese de nuestro agrado; a una compra inspirada por una información entusiasta que no cumplió sus expectativas, a un interés temático que se esfumó con el ajetreo de los días. ¡Quién sabe! Lo cierto es que el hallazgo de uno de esos libros provoca, casi siempre, una sorpresa que nos conduce a pensar en nosotros mismos, a realizar un pequeño examen de conciencia en torno a los hábitos e inclinaciones, al azar y el capricho que, a veces, condiciona el siempre insuficiente caudal cultural e informativo que provocan las lecturas. Hace unos días, buscando inútilmente un título extraviado en esos depósitos improvisados, rabiosamente misceláneos, di con dos ejemplares que acabaron ocupando una entretenida semana de hamaca bajo los árboles, me sacaron de la esclavitud que imponen las novedades editoriales, y me impulsaron a recomendarlos, con el escepticismo habitual, como lectura muy apropiada para estas vacaciones.

El primero es una extraña y voluminosa novela policiaca -más de quinientas páginas- del escritor hindú Viks Swarup que saltó hace unos años a la fama por ser el autor de una obra que, llevada al cine, acaparó ocho Óscar en 2008 : Slumdog Millonaire. La novela a que me refiero es Seis sospechosos (Anagrama, 2010), extraña por centrarse en la compleja sociedad de la India actual que desconozco, interesante por convertirse en un fresco revelador de un mundo donde a las pasiones y defectos de Occidente se unen los propios de la exótica idiosincrasia de aquel país, entretenida por tratarse de una narración plagada de trepidantes inventivas, escrita con mucha soltura y poderosamente adictiva. Una narración de corte clásico que se centra en la descripción de un asesinato a través de las peripecias biográficas de seis sospechosos que se erigen en paradigma del espectro social indú: un político corrupto, un turista americano, una famosa actriz de Bollywood, un licenciado universitario en paro, el ministro de interior del estado de Uttar Pradhes y un aborigen de una isla del Índico perdido en tierra firme. El sentido del humor de Swarup hace el resto con mucha influencia americana: «Al caminar, las caderas de Elizabeth, se meneaban como dos gatos encerrados en un saco», «Reggie era tan bajo que tenía que colocarse sobre un cubo para darle una patada en el culo a un pato», «Mi cartera estaba tan vacía como la tumba de Jesús en la mañana de Pascua». Poderoso incentivo para superar una visión de la India, la de un servidor, anclada en la obra de Kipling.

El segundo de los libros es Cuentos escogidos de Shirley Jackson (Ed. Minuscula, 2015), una autora americana (1916-1965) cuya obra, según cuentan, influyó poderosamente en Stephen King y Richard Matheson, entre otros, y que cultiva con maestría el género de misterio y terror psicológico o un tipo de literatura inquietante que destripa y dinamita los sucesos aparentemente intrascendentes de la cotidianeidad. Todos los relatos del libro son estupendos, pero el cuento La lotería se lleva la palma. Está considerado como un clásico del relato breve americano del siglo XX. Se publicó por primera vez en la revista The New Yorker y causó un escándalo enorme entre un sorprendido y crédulo público que se molestó por lo brutal de la historia, deseando saber donde había sucedido, cuanto había de verdad en ella o protestando, simplemente, por el hecho de haber sido publicada. Shirley Jackson, en esta ocasión, dedica unas páginas a contar este extraordinario suceso y, como añadidura, nos ofrece un interesante capitulo que hará las delicias de cuantos frecuentan los Talleres o Academias de Escritura y desean adentrarse en los secretos de la redacción de un cuento: Notas para un joven escritor. Nunca el fondo casero de librería, me ofreció, de golpe, un regalo similar.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats