Cambiamos totalmente de registro para visitar el bloque de viviendas más famoso de nuestra historia tebeística, de donde sin duda solicitaremos por piedad ser desahuciados si queremos mantener la poca cordura que aún nos queda. Hablamos, claro, del inmueble ubicado en el número 13 de la Calle del Percebe, creado en 1961 por el incansable genio de Francisco Ibáñez.
En esta reciente recopilación, que contiene todas las entregas de esta demencial comunidad de vecinos, volvemos a disfrutar como niños con todos y cada uno de los habitantes de este vecindario: desde el moroso caradura del ático (inspirado en otro genial historietista: Manuel Vázquez) hasta el surrealista inquilino que vive en las cloacas, pasando por el inocente ladrón y su sufrida esposa, la vieja animalista solterona, la desaprensiva dueña de la casa de huéspedes o el tendero sinvergüenza de la planta baja.
Leídas y disfrutadas las más de 300 páginas de este tomo a uno le queda la sensación de que, para saber cómo era la sociedad española de hace medio siglo (y la de ahora, que tampoco hemos cambiado tanto), nada mejor que sumergirse en las viñetas de Ibáñez, en las películas de Berlanga o en las novelas de Azcona, autores que han sabido captar como nadie, y con un humor negro típicamente ibérico, nuestras miserias más divertidas.
