«La imagen gráfica es fundamental para transmitir el espíritu del festival», declara José Manuel Piñero, director del Low Festival. En esta edición, corre a cargo de la agencia alicantina Gettingbetter, al resultar seleccionada a través de concurso para trabajar con la organización, según hicieron público hace un mes.
El cartel retro-futurista del Low Festival 2016 lo protagoniza el skyline de la noche benidormí, bañado en luces de neón y tonos violáceos en el que edificios como el Gran Hotel Bali o el rascacielos In Tempo aparecen custodiados por una banda formada por cuatro monstruos de tamaño gigante. También ilumina la escena otro icono más de la ciudad: la sirena que, recuerda Piñero, en los dos últimos años han incorporado «para recuperar el espíritu del festival de la canción». «Nos gusta no disociar la imagen de Benidorm con la del Low, creemos que es un activo del festival importante», opinan desde Gettingbetter. A la hora de diseñar el cartel, han apostado por un trabajo más artístico, buscando fusionar la estética con una ciudad como Las Vegas, en lugar de entenderlo como gráfica publicitaria.
«Es un poco como la película Drive a lo Benidorm: la estética neón, la paleta de colores magenta y azul 80's con un punto arquitectónico futurista», un cartel que, señalan, llega como «punta del iceberg», como anticipo, dentro de un mismo discurso de marca, de todas las acciones que llegarán bajo el paraguas #thepowerofLow. Por ejemplo, la estrategia global incluirá, como cada edición, una pieza central de vídeo que saldrá a la luz en los próximos meses. Mientras, nos animan a seguir atentos a las redes sociales porque se irán desvelando más sorpresas.
Aunque sus trabajos hasta la fecha no han estado directamente ligados con la música-entre los clientes de Gettingbetter encontramos a Fundesem Business School, Actiu o a la Asociación de Parkinson de Alicante, un estudio creativo con el nombre de la pegadiza canción de los Beatles y que cuenta con un retrato de David Bowie presidiendo su sala de reuniones, parecía estar predestinado a desarrollar un proyecto de estas características.
Según trasladan, tras recibir el briefing y realizar un estudio pormenorizado en la agencia, trazaron una propuesta que se recoge bajo el título #thepowerofLow, nombre inspirado en la balada, que bien podría tararearse un domingo cualquiera bajo el porche del rastro El Cisne, de la banda inglesa Frankie Goes to Hollywood. Este lema, ya convertido en hashtag de moda, cobra sentido por todos los atributos que reúne el festival y que sólo pueden ocurrir en Benidorm, una ciudad en la que todo es posible y que da pie a la fantasía.
«El festival no acaba cuando terminan los conciertos, ir al Low es la experiencia completa», sostienen. Así, el equipo de Gettingbetter partió de la base de que estar ubicado en Benidorm es el principal elemento diferenciador por todas sus «ventajas competitivas», además de «todos los servicios periféricos que ofrece el Low Festival, como la pulsera cashless o la zona de comida gourmet, y que lo convierten en una elección muy atractiva a nivel calidad-precio. Es la idea de compra inteligente. Es, explican, «lo mucho que recibes (cartel, tecnología, calidad?) por lo que das», además de poner de relieve «la versatilidad que ofrece al ser un festival urbano y de playa a la vez».
Como en un restaurante que te deja buen sabor de boca, la prueba de su éxito es que los lowers repiten. Ojo al dato. La cuota de satisfacción de su público es de un 94%. Y es que la comodidad que garantiza es un factor clave. Recordar por ejemplo no tener que hacer colas para pedir o los momentos de descanso en el césped. El secreto del Low, resume su director, José Manuel Piñero, es la calidad. Lo que este año han bautizado como #thepoweroflow. «Un festival con un cartel, unas instalaciones, un entorno y, en definitiva, una experiencia únicos», unas claves a las que añade que tratan a los lowers con el cariño que se merecen y que les atienden los 365 días del año.
Por tanto, el Low Festival 2016, que tendrá lugar en Benidorm del 29 al 31 de julio y que organiza por tercer año consecutivo la promotora musical Producciones Baltimore, no sólo cuenta con un cartel con más de 60 artistas, como Belle and Sebastian, Los Planetas, Vetusta Morla, The Kooks, 091 o Monarchy, tiene el reclamo de Benidorm como destino turístico. Saben que muchos asistentes marcan las fechas en el calendario como «vacaciones». Porque el aliciente de asistir al festival también pasa por disfrutar unos días en Benidorm, darte un chapuzón en la playa, recorrer sus calles o comer por el centro histórico, un valor añadido que han sabido prestigiar en la imagen gráfica y en la campaña, de la mano de la agencia alicantina Gettingbetter.
