Hubo un intento de desempolvar la sala con cine en versión original no visto aquí. La respuesta no fue la más idónea. Sí esperamos que con la programación teatral, dancística y musical, los espectadores alienten al Aula de Cultura de la Caja del Mediterráneo. De momento desde el 3 de octubre hasta diciembre y con la gestión de Butaca de Patio, empresa que trabaja principalmente en Madrid y que está dirigida por los alicantinos Juanjo Llorens y José Ángel García. Un prestigioso iluminador, un programador cultural y el nombramiento de Marisol Limiñana como directora. Unidos en esta aventura que busca calidad y medianos formatos. Más que la búsqueda de rentabilidad económica, es una apuesta social y cultural. Y todo «a taquilla», ya que la Fundación Caja Mediterráneo no pondrá ni un céntimo. Empezará con Autorretrato de un joven capitalista español, monólogo protagonizado por Alberto San Juan. El personaje habla de su vida y pone al desnudo muchas lacras que nos inundan. Otra obra, La puta enamorada, se vio en el Arniches con Arden Producciones, compañía valenciana del propio autor Chema Cardeña. Ahora es la Compañía Salvador Collado la que realiza un homenaje al teatro clásico, en clave de comedia, a partir de la figura de Velázquez. Una pieza sobre el arte y el poder de los fuertes por encima de los artistas. Otro monólogo, Novecento (El pianista del océano), lo interpreta Miguel Rellán para exponer una fábula que ha tenido otras versiones vistas en Alicante. Una bella y poética invitación a vivir la vida como merece ser vivida. Giuseppe Tornatore (Cinema Paradiso) realizó una película titulada de la misma forma. Por cierto, en el hall de un teatro es posible hacer representaciones, como en el Lara de Madrid. Allí, Kiti Mánver y Daniel Muriel interpretaron Las heridas del viento. Y en el Aula podrá verse este drama intimista para mostrar que tanto el amor y su ausencia trastocan las emociones. Por su parte, María Barranco, dirigida por el alicantino Manuel Iborra, interpreta Legionaria. Una prostituta andaluza que recuerda su trayectoria vital. Entre otros espectáculos y con respecto a la danza, estarán Return, donde los movimientos contemporáneos y la palabra plantean la duda de si el verdadero amor es algo real o irreal, y Almas, el baile español de Aída Gómez y una síntesis de los mejores solos y pasos a dos realizados por ella y los suyos. En lo que se refiere al Principal de Alicante, comienza una nueva etapa con Paco Sanguino como director. No es cuestión de ruptura, pero sí de otra vía que, teniendo en consideración el nivel, traiga nuevos aires, menos concesiones fáciles y más obras que beneficien seriamente la salud de las artes escénicas. Sin vivir de espaldas al gran público (uno de los mantenedores del Principal), deben abrirse más las puertas a otras posibilidades y a esos aficionados que no sentían muchos estímulos para acudir, salvo excepciones. Habrá que hacer equilibrios y malabares con tres sombreros de copa. La cultura es un modo de inversión en beneficio de las personas y de la economía. Y si es con déficit cero, mejor aún. Eso sí, hasta enero permanecerán los montajes que dejó programados la ya exdirectora María Dolores Padilla.
