Música
Sold out en tiempo récord. En cuestión de minutos, todo vendido. Mañana se prevé que se arremolinen un centenar de personas engalanadas con camisas hawaianas en el barco Kontiki para disfrutar del original evento de casi cinco horas de duración que han organizado Un Fulgor de Moda Antónima, Santa Leonor y Producciones Baltimore.
Y de fuego anda la cosa. La fiesta, que incluye picoteo y guateque, ofrece la oportunidad de recrearse con el espectáculo de fuegos artificiales en pleno mar. Pero también de encenderse con el concierto de Los Tiki Phantoms, que celebran 10 años sobre los escenarios y que acaban de sacar nuevo disco. Su música surf rock, con guiños al rock and roll clásico, es pura energía y desenfreno. En sus conciertos, salen los cuatro con sus calaveras y elegantes atuendos, como recién salidos de las catacumbas, para ofrecer un directo demoledor.
Todo tiene un porqué. Cuenta la leyenda que el cuarteto cadavérico ardió durante siglos en un volcán y que consiguieron escapar gracias al gran Dios Tiki. A partir de ahí, para honrarle, se dedican a hacer conciertos como pago por su salvación y, claro, a captar adeptos sin parar.
«El gran Dios Tiki nos manda a sitios muy extraños... -nos cuenta El Bravo, uno de los integrantes del grupo- Una vez tocamos en un casino en Las Vegas, otra vez nos mandó a Suiza para tocar en una cárcel de mujeres que habían habilitado como sala de conciertos». Así, el barco Kontiki se suma a la larga trayectoria de escenarios inusuales de estos inmortales.
Para el concierto de mañana, advierten que ya están maquinando una alianza con las sirenas del Mediterráneo. Como «estará el barco lleno de carne joven y viva», ellos, como esqueletos, están preparando que miles de sirenas invadan el Kontiki una vez estén tocando.
Para el nuevo álbum, Los Tiki Phantoms y el misterio del Talismán, repiten la misma fórmula en el proceso creativo: un dictado divino. El Bravo traslada la sencillez con la que trabajan. Mientras duermen, el gran Dios Tiki les canta al oído «melodías dignas de hadas hawaianas y volcanes tenebrosos» y, cada mañana, cuando se despiertan, tocan y fluye todo tal cual. ¿El resultado? Canciones pegadizas y un ritmo incontrolable. Mañana en Alicante, avisan. «Cuando empecemos a tocar, todo el mundo va a tener unas ganas locas de bailar, de beber, de pasárselo bien, de ligar. Siempre pasa lo mismo en los conciertos de Los Tiki Phantoms».
Qué suerte que los organizadores han sabido encontrarle el potencial al verlo atracado en el Puerto de Alicante. El Kontiki se consolida como escenario alternativo en estos primeros pistoletazos veraniegos. De hecho, hoy mismo acoge una velada jazz que constará de un cocktail gourmet, previo al concierto de la artista noruega Live Fyon Friis, además de una travesía posterior hasta la playa del Postiguet para apreciar desde el mar el espectáculo de obertura de los Castillos de Fuegos Artificiales.
