Detenido en Alicante como patrón de una patera en la que viajaron 17 personas hacinadas

Los pasajeros rescatados por Salvamento Marítimo frente a Santa Pola afirman a la Policía Nacional que pagaron entre 1.000 y 2.500 euros por el viaje

Patera en la iban las 17 personas, entre ellas el migrante detenido en Alicante.

Patera en la iban las 17 personas, entre ellas el migrante detenido en Alicante. / INFORMACIÓN

Agentes del Grupo III de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional han detenido en Alicante a un joven argelino de 18 años como patrón de la patera rescatada con 17 personas, entre ellas tres menores, el pasado martes frente a la costa de Santa Pola. Los inmigrantes viajaron hacinados durante las casi 24 horas de travesía para recorrer 154 millas náuticas desde Argelia, ya que la patera era una lancha neumática de apenas seis metros de eslora y un motor fueraborda de 40 caballos.

Según la Policía, el joven pilotó la patera durante toda la travesía, aunque durante la misma puso en el motor a uno de los pasajeros para hacerle una foto y tratar de exculparse luego como si el patrón fuera otra persona.

Libertad para el arrestado

El detenido, identificado por la Policía gracias a los datos aportados por tripulantes de la patera, pasó a disposición judicial el pasado martes y el juzgado acordó su puesta en libertad, pese a que lo habitual en estos casos en los últimos meses está siendo el ingreso en prisión. Asimismo, los patrones están siendo enjuiciados y condenados en menos de seis meses desde su encarcelamiento por favorecimiento de la inmigración ilegal.

La última detención se realizó tras el rescate realizado por Salvamento Marítimo y los inmigrantes llegaron al puerto de Alicante la madrugada del martes. Según los datos recabados por los investigadores de la UCRIF, la patera zarpó de un pueblo de Argelia unas 24 horas antes de ser localizada y los inmigrantes, antes de salir, pagaron en la playa entre 1.000 y 2.500 euros por el viaje.

Los migrantes rescatados, todos de origen argelino, pasaron miedo durante la travesía porque el tiempo empeoró y la mar estaba revuelta. No tenía chalecos salvavidas para todos los pasajeros ni bengalas y otros elementos de seguridad. Un testigo señaló que se alimentaban con leche y dátiles y dijo a la Policía que los organizadores de la travesía les dijeron antes de zarpar que si eran interceptados por la Policía debían decir que todos pilotaron la embarcación para evitar el arresto.