En un comunicado hecho publico hoy, la Guardia Civil ha explicado que la operación había comenzado al tener conocimiento por el Departamento de Aduanas belga de que en un vuelo procedente de la capital de Afganistán, Kabul, y con escala en Bruselas, había un envío de unos paquetes de alfombras por mensajería, con destino Sevilla, que llevaban en su interior heroína.

Tras solicitar a la Autoridad Judicial una entrega controlada de la droga, lo agentes se hicieron pasar por repartidores de la empresa de mensajería.

Una vez en el domicilio que figuraba como destino, los agentes llamaron a la puerta y les abrió una persona que dijo ser el destinatario, incluso aportando un DNI, y una vez que se hizo cargo de la mercancía firmando el correspondiente recibí, los repartidores se identificaron como agentes de la autoridad y lo detuvieron.

La heroína incautada se encontraba en el interior de estrechos tubos como si fueran hilos, en sentido transversal, trenzados con hilos en el otro sentido, por lo que se encontraba muy bien oculto en la alfombras, explica el comunicado de la Guardia Civil.