En un principio, la policía del condado de DeKalb informó de siete fallecidos, si bien hoy las autoridades explicaron que hubo un error por la confusión inicial y que son seis los muertos, incluido el atacante, que se suicidó.

El autor de los disparos, que portaba cuatro armas de fuego distintas compradas hace unos días, fue identificado como Steven Kazmierczak, de 27 años y ex alumno del centro licenciado en sociología en 2006.

La policía confirmó que el joven, que no estaba matriculado este año, había estado bajo tratamiento psiquiátrico, pero que recientemente había dejado de tomar su medicación.

El drama vivido en la Universidad del Norte de Illinois comenzó en la tarde del jueves, cuando el joven, vestido de negro, que estaba escondido detrás de unas cortinas del salón de actos, irrumpió en medio de la clase que se estaba celebrando y comenzó a disparar a los alumnos.

Aturdidos y aterrorizados, los estudiantes se tiraron al suelo o se lanzaron a correr por el aula, tratando de esconderse donde podían, algunos incluso detrás de la pantalla del proyector que colgaba del techo, según testimonios de alumnos presentes.

El joven hizo unos veinte disparos, algunos a la cabeza de los estudiantes, y se suicidó.

A consecuencia del ataque, cinco estudiantes murieron y quince personas resultaron heridas, uno de los cuales está en condiciones críticas.

Dennis Miller, juez de instrucción del condado de DeKalb, hizo públicos los nombres de cuatro de las víctimas que murieron en su condado.

Se trata de Daniel Parmenter, de 20 años; Catalina García, de 20, Ryanne Mace de 19 y Julianna Gehant de 32.

El quinto fallecido, Gaule Dubowski, de 20 años, murió en el Hospital de Rockford, en un condado cercano.

El presidente de EEUU, George W. Bush, llamó hoy al presidente de la institución, John Peters, para mostrar su apoyo y condolencia por el suceso ocurrido el jueves en esa Universidad.

Bush definió lo ocurrido en el campus como "una situación trágica" y pidió a los estadounidenses que rezasen por las víctimas y sus familias.

Peters, en una rueda de prensa hoy en la Universidad, manifestó su agradecimiento por "los centenares de correos electrónicos" de apoyo que ha recibido y destacó la entereza de las familias de las víctimas a quienes les aseguró que "superaremos esto juntos".

Se desconocen por el momento los motivos que llevaron al asesino a disparar indiscriminadamente contra los estudiantes y posteriormente suicidarse, y en el campus nadie se explica lo que pudo pasar por la mente de Kazmierczak.

"No hay ninguna nota o amenaza que yo conozca", confesó Peters quien señaló que Kazmierczak "era un muy buen estudiante por todas las referencias que tengo hasta ahora", además no tenía historial policial cuando asistía a la universidad en la que están inscritos 25.000 alumnos.

La universidad en la que se produjo la tragedia está situada a unos 100 kilómetros al oeste de Chicago.

El de ayer es el cuarto incidente de ese tipo ocurrido en un centro educativo de Estados Unidos en una semana.

El viernes pasado una universitaria mató a dos compañeros antes de suicidarse en el Instituto Politécnico de Baton Rouge, en el estado de Luisiana.

El lunes un estudiante de 17 años hirió gravemente a un compañero durante una clase de gimnasia en un establecimiento secundario de Tennesse.

Y un estudiante de 15 años fue declarado en muerte cerebral tras ser atacado a balazos en un establecimiento secundario de Oxnard, en California.