La Guardia Civil ha desmantelado una banda organizada de origen rumano que se dedicaban a robar en viviendas y locales comerciales de León, Palencia, Madrid, Jaén, Toledo y Burgos. Uno de los considerados cabecillas de esta red ya había sido detenido en enero. Se trata de Constantin Vamanu, de 21 años, acusado de asesinar a su novia quemándola viva en Alcalá de Henares (Madrid);, un delito que él mismo confesó a la Policía. Además de Vamanu, ahora fueron arrestados otros 23 hombres, como autores materiales de al menos 60 robos.

La denominada operación "Pallozas" se inició en octubre pasado, cuando la Benemérita de León detectó un incremento de robo en viviendas y locales comerciales de la ciudad, todos ellos llevados a cabo mediante la técnica del butrón (abertura en paredes o techos); o el acceso por la fuerza a dichos lugares.

Los butrones los realizaban con precisión gracias a una sofisticada herramienta de medición de la densidad y calidad del hormigón, utilizada por los atracadores y que fue intervenida por la Guardia Civil durante los registros realizados simultáneamente en diez domicilios de Madrid, Ciudad Real, Jaén y Guadalajara.

La banda se distribuía en grupos de 4 ó 5 personas a bordo de uno o dos vehículos y se desplazaban a poblaciones de diversas provincias para cometer los robos. Tras efectuar un reconocimiento previo del lugar elegido para los robos, esperaban hasta altas horas de la madrugada para acceder a las viviendas y locales a través de butrones. Una vez con el botín en su poder, regresaban a sus lugares de residencia.