Un hombre de 67 años de edad estranguló ayer hasta la muerte a su esposa, de 61 años, en el municipio pontevedrés de Cangas do Morrazo y tras cometer el crimen llamó a la Guardia Civil para entregarse, según confirmó el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández. La víctima no había presentado denuncias por malos tratos. Esta muerte eleva a ocho el número de mujeres fallecidas a manos de su pareja en lo que va año en España.

El agresor, que responde a las iniciales A.O.L., llamó a la Guardia Civil para confesar que había matado a su esposa y se entregó a los agentes una vez que se personaron en el lugar de los hechos. La víctima responde a las iniciales C.F.M., de 61 años de edad, y nunca había denunciado por malos tratos a su marido, de quien no constan antecedentes penales.

El suceso se registró en el domicilio del matrimonio, en el segundo piso, del número 1 de la Avenida de Ourense, en Cangas, donde la pareja residía sola, aunque tienen dos hijos ya mayores. La Guardia Civil recibió la voz de alerta a las 9.40 horas y el 061 envió a un médico, que certificó la muerte de la mujer.