El juez decidió hoy que el detenido quede imputado como presunto autor material de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas. Además, la instructora decretó la libertad del segundo detenido, para el que el fiscal no interesó medida cautelar alguna, aunque queda imputado como presunto encubridor de los hechos.
La juez ha puesto a los dos hombres a disposición del juzgado de instrucción número 4, que es el que se encontraba de guardia cuando sucedieron los hechos y, por tanto, al que corresponde instruir la causa, según indicaron las mismas fuentes.
Los hechos ocurrieron el pasado martes, 29 de marzo, en la confluencia de las calles Montserrate Guilabert Valero con Asunción Parreño García, donde se produjo un tiroteo, en el que la víctima resultó herida por cuatro impactos de bala, con orificio de entrada y salida, uno en el cuello, otro en el brazo derecho y dos en la pierna izquierda, según informaron fuentes de la Comisaría ilicitana.
El herido reconoció al agresor, pese a llevar una capucha puesta, porque eran amigos desde hace mucho tiempo. Después de ser atendido por el SAMU, el herido fue trasladado al Hospital General de Elx, donde fue asistido y dado de alta pocas horas después.
En el centro hospitalario, la esposa del herido comunicó a los policías lo que éste le había dicho sobre la identidad del autor de los disparos, por lo que el dispositivo policial se puso en marcha, y fue detenido un hombre, identificado como J.J.N.M., de 47 años de edad.
Posteriormente fue detenido otro individuo, identificado como R.B.P., de 35 años, jefe de trabajo del anterior, quien presuntamente sabía que el otro era buscado por la policía y dijo al resto de trabajadores de la empresa que si alguien preguntaba por J.J.N.M. dijeran que había estado toda la mañana trabajando en la obra. Así, fue detenido en calidad de encubridor y trasladado a las dependencia policiales.
Además, las mismas fuentes, indicaron que J.J N.M., ha sido detenido anteriormente en 18 ocasiones y R.B.P. ha sido arrestado en una ocasión. En el lugar de los hechos, los agentes recogieron cinco casquillos del calibre 22, aunque el arma utilizada aún no ha sido encontrada.
