En un comunicado remitido a Efe este organismo recuerda que en los pasados meses de septiembre y octubre se instaló en la capital extremeña una mujer que se presentaba como vidente y como tal se anunció en octavillas que se repartían en la vía pública.

La mujer se instaló en la ciudad junto a un grupo de colaboradores y para ello habilitó una consulta en una céntrica calle en la que recibía a todo tipo de personas que la requerían para que le solucionara sus problema.

La supuesta vidente realizaba a quienes acudían a su consulta diferentes tipos de ritos, pero finalmente les proponía, para solucionar sus problemas, purificar las joyas y el dinero que poseían, para lo cual debían dejarlos una noche en su poder.

Sin embargo, lejos de realizar lo prometido, una vez acumularon la suficiente cantidad de joyas y dinero, abandonaron precipitadamente la ciudad con su botín.

Iniciadas las investigaciones por agentes de la Comisaría de Mérida, se pudo determinar que se trataba de dos grupos de delincuentes de origen brasileño, que habían actuado de la misma manera en ciudades de Castilla y León, Extremadura y Andalucía

Tras estas investigaciones, según la Delegación del Gobierno, se logró identificar a los nueve miembros que formaban ambos grupos y que tenían vínculos de parentesco.

Ocho de ellos fueron detenidos en Palma de Mallorca por agentes de la comisaría de esta ciudad, quienes consiguieron recuperar una gran cantidad de dinero y multitud de joyas, entre las que se encontraron algunas de las sustraídas en Mérida.