Un hombre de 36 años fue detenido la madrugada de ayer en las inmediaciones de Córdoba por conducir a más de 200 kilómetros por hora y bajo los efectos de las drogas desde el pueblo sevillano de Pilas, situado a 183 kilómetros de distancia y donde estuvo a punto de atropellar a un agente de la Guardia Civil.

A este individuo, que ha sido identificado como J.A.R.N., se le imputan delitos de desobediencia grave, atentado a agente de la autoridad y conducción temeraria. Los hechos comenzaron a las 4.30 horas de la madrugada, cuando una pareja de la Guardia Civil dio el alto al vehículo de gran cilindrada cuyo conductor se dio a la fuga y estuvo a punto de atropellar a uno de los agentes, que tuvo que tirarse al suelo para evitarlo.