Un juzgado va a sentar en el banquillo a tres mujeres acusadas de haber facilitado el asalto a una vivienda en La Vila Joiosa a donde habían sido llamadas para realizar un servicio sexual. La casa fue asaltada por un grupo de encapuchados que se llegó a llevar a una de las víctimas para conseguir más dinero en otro domicilio. Éste pudo escapar saltando del vehículo en marcha. En el banquillo se sientan las tres mujeres y uno de los asaltantes a quienes se piden cinco años de cárcel para cada uno por un delito de robo con violencia. Los otros dos hombre que participaron en el asalto no han podido ser identificados todavía.

El juicio tenía que haberse celebrado ayer en un juzgado de lo Penal de Alicante pero tuvo que suspenderse por la incomparecencia de una de las acusadas por una urgencia familiar, por lo que ha vuelto a ser señalado para el próximo mes de octubre.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de noviembre de 2015 en una casa de campo de La Vila Joiosa donde estaban tres hombres que llamaron por teléfono a las tres mujeres para que fueran allí a mantener relaciones con ellos a cambio de dinero, como habían hecho en otras ocasiones. Éstos las recogieron en el Puerto de La Vila Joiosa y se las llevaron a la casa.

Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario, el fiscal considera que las tres mujeres tramaron un plan para facilitar el acceso a la vivienda a tres hombres encapuchados y armadas que irrumpieron allí mientras estaban todos.

«Dinero, dinero, dinero»·, «te voy a quemar los ojos», fueron algunas de las frases utilizadas por los asaltantes para intimidarles. A una de las víctimas le llegaron a cortar con un cuchillo de grandes dimensiones en la espalda y le causaron otras lesiones al quemarle las manos con brasas, mientras se llevaban todos los objetos de valor.

Uno de los atracados, movido por el miedo de que le hicieran más daño, dijo a los asaltantes que en su casa tenía 20.000 euros guardados, por lo que dos de los asaltantes le taparon la cara con un pañuelo le metieron en su coche y se dirigieron hacia el domicilio. Aprovechando que el vehículo se aproximaba a una rotonda y que el coche circulaba a velocidad reducida, el hombre saltó del coche en marcha. Los asaltantes se dieron a la fuga y abandonaron el vehículo.

Los perjudicados han renunciado a cualquier indemnización, ni por los efectos sustraídos, ni por las lesiones sufridas durante el atraco.