Un hombre de 35 años y nacionalidad paquistaní que intentaba limpiar su nombre en España ha acabado en prisión y a disposición de la Justicia de su país por un asesinato cometido hace diez años y medio.

Los hechos, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de València, se produjeron el pasado viernes, cuando el hombre acudió a la comisaría de Russafa para cancelar sus antecedentes policiales en España, país en el que lleva residiendo legalmente desde hace varios años.

Sin embargo, sus pretensiones se frustraron por completo: no sólo no salió con el certificado de penales limpio, sino que se quedó detenido, ya que un tribunal de su país cursó el pasado 20 de abril una orden internacional de detención con fines de extradición para este hombre, como presunto autor del asesinato tiros de un joven en Pakistán, el 19 de septiembre de 2007.

Cuando el agente comprobó la identidad del hombre y lo rastreó en las bases de datos, algo rutinario para gestionar su petición de cancelación de antecedentes, descubrió que lo buscaba la Justicia paquistaní, así que le informó de que debía detenerlo para ser repatriado y hacer frente a la condena impuesta por aquél asesinato, cometido cuando tenía 24 años con una pistola del calibre 9 milímetros.