La jueza de Benidorm (Alicante) que investiga la muerte de Kirsty Maxwell, una turista escocesa que se precipitó al vacío desde un apartamento de la ciudad el pasado año, ha rechazado reunirse con su familia y el detective privado que colabora con ésta, a fin de preservar su imparcialidad.

"No resulta conveniente para la investigación de los hechos e imparcialidad de la instructora celebrar una reunión privada con una de las partes y sus investigadores", señala la magistrada Ana Isabel García-Galbis en una providencia a la que ha tenido acceso Efe, en respuesta a la petición del marido de la víctima, Adam Maxwell.

Los hechos ocurrieron el 29 de abril de 2017, cuando Kirsty Maxwell, que estaba celebrando una despedida de soltera con unas amigas en Benidorm, cayó al vacío desde la terraza de un apartamento del Rincón de Loix.

Ese apartamento estaba situado en un décimo piso, una planta más arriba del que ella había alquilado, y en él se encontraban en esos momentos cinco jóvenes de origen británico celebrando una fiesta en la que se había consumido alcohol y drogas.

Las investigaciones realizadas hasta ahora por la Policía Nacional sostienen de momento la hipótesis de que Kirsty pudo equivocarse de habitación y fallecer por accidente.

Los cinco jóvenes británicos siguen investigados en el marco de estas pesquisas, aunque se hallan en libertad provisional y no se han obtenido hasta el momento "nuevos indicios que permitan atribuirles la comisión de un hecho delictivo concreto", según la juez.

La magistrada está a la espera de recibir los resultados de los análisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicología sobre las muestras biológicas tomadas a la víctima para cerrar la investigación.

El caso ha tenido una amplia repercusión mediática en el Reino Unido y los padres y el marido de la fallecida han recurrido a la ayuda de un conocido detective de su país, David Swindle, para que revise las pruebas.

Aunque ha rechazado una reunión privada con ellos, la instructora les recuerda en su providencia el derecho que les asiste, como víctimas de un delito, a "aportar las fuentes de prueba y la información que estimen convenientes para el esclarecimiento de los hechos".

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSCJCV) han explicado que esta negativa no debe ser interpretada como un menosprecio hacia la familia, sino que responde a la necesidad de "mantener la neutralidad y la imparcialidad" de la instructora en todo el procedimiento.

García-Galbis ha mantenido informados a los familiares de Kirsty Maxwell de toda la investigación tanto a través de su letrado como del Consulado británico, que está haciendo labores de interlocución.

De hecho, estaban ejerciendo la acusación particular hasta hace un mes, aproximadamente, cuando el juzgado recibió la renuncia de su abogado y su procurador.

Adam Maxwel pretende personarse de nuevo en el proceso con un letrado de oficio, lo que le permitiría proponer la práctica de diligencias de prueba, pero deberá solicitarlo en un colegio de abogados, tal y como recoge la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita para estos casos.

Así se lo ha comunicado ya la magistrada en otra resolución, aunque fuentes del TSJ valenciano han garantizado que el viudo y los suegros de la víctima seguirán informados puntualmente de los avances de la investigación, independientemente de que ejerzan o no de nuevo la acusación particular.

Por su parte, el Consulado británico ha tramitado ante el juzgado la petición de una diputada del Parlamento escocés, Angela Constance, elegida por la circunscripción electoral de los Maxwell, para reunirse con la instructora, pero esa pretensión tampoco puede prosperar por los motivos expuestos, según las fuentes consultadas.