El patio de la Comandancia de Alicante volvió ayer a ser el escenario donde la Guardia Civil celeró el 174 aniversario de su fundación, un acto en el que se dieron cita representantes de la sociedad civil además del Cuerpo Nacional de Policía, de la Judicatura y del Ejército, entre otros. Como ya es tradicional, en el transcurso del mismo se impusieron condecoraciones con las que se busca reconocer su colaboración con la Benemérita. Entre los galardonados, el presidente de la Audiencia de Alicante, Juan Carlos Cerón, el número dos de la Comandancia, el teniente coronel Francisco Rodríguez, y el comandante del cuartel de Torrevieja, Antonio José Bernabeu. En un sentido discurso, el responsable de la Comandancia, el coronel Manuel Muñoz destacó los logros del Cuerpo y recordó que siempre ha estado ahí para ayudar a quien lo necesitara.

Llamó la atención a todo el mundo, sin duda, la importante presencia de cargos públicos del PP con la intención de dejar en clara minoría a Ciudadanos, formación que también pugna por situarse en defensa de las fuerzas de seguridad, especialmente, después del «procés» catalán. Coincidió, además, que la presidenta regional del partido, Isabel Bonig, pasó la jornada de ruta por la provincia de Alicante con lo que hubo una asistencia masiva. En la cita estuvieron diputados como José Manuel García Margallo y Joaquín Albaladejo; los tres senadores populares: Asunción Sánchez Zaplana, Agustín Almodóbar y Adela Pedrosa; tres vicepresidentes de la Diputación -Carlos Castillo, Javier Sendrá y Adrián Ballester- y la diputada Mercedes Alonso. Uno de los puntos más comentados, sin duda, fue la intervención del subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, citando a Bonig y al líder provincial del PP, José Císcar, como «presidentes», aludiendo a su cargo en el partido. No intervino en los discursos el alcalde de Alicante, Luis Barcala. Fuentes municipales apuntaron que no lo pidió. Gabriel Echávarri, hace un año, sí tomó la palabra.