La Audiencia de Alicante ha confirmado la condena a un hombre que amenazó de muerte a su vecino, del que tenía una orden de alejamiento, y por agredir a uno de los policías que fue a arrestarle, según la sentencia hecha pública ayer por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. Un juzgado de lo Penal le condenó a dos penas de multa por quebrantamiento de condena y por amenazas (3.240 y 180 euros), así como seis meses de prisión por atentado a la autoridad, unas penas que ahora ha ratificado la Audiencia al rechazar el recurso del acusado.

Los hechos ocurrieron el 17 de diciembre de 2014 después de que otro juzgado hubiera impuesto al acusado una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su vecino durante seis meses. El acusado se personó en el domicilio de éste y empezó a tocar el timbre mientras decía que le iba a matar a él y a sus hijos. El vecino permaneció asustado en el interior de la casa y llamó a la Policía. Cuando los agentes llegaron, el sospechoso se había marchado. Sin embargo, tras la medianoche, regresó y empezó a llamar a la puerta y a amenazar de muerte. La Policía encontró al acusado escondido dentro del hueco de la escalera de otro edificio de la misma urbanización. En el momento, en que fueron a esposarle, éste propinó una patada a uno de los agentes al tiempo que le agarraba también por los testículos.

El acusado alegaba que el hecho de que estuviera en el edificio no probaba las amenazas y que su reacción fue fruto de los nervios. La sala considera prueba suficiente la declaración de la víctima, que tuvo que llamar a la Policía por miedo. Asimismo, señala que la forma en la que tuvo lugar la agresión al agente demuestra que fue totalmente intencionada y no un golpe accidental al resistirse al arresto.