Media hora de persecución de película en la que un joven conductor de 19 años puso en peligro la integridad física de peatones y usuarios de vehículos en Alicante. Al final pudo ser apresado por la Policía Local tras movilizar a doce coches patrulla, dos de los cuales fueron embestidos por el coche perseguido, según informaron fuentes de la Concejalía de Seguridad de Alicante.

El suceso ocurrió a las 18.10 horas cuando una patrulla de la Policía Local de Alicante vio un coche que realizaba unas maniobras anómalas a la altura de la calle Bellea del Foc y la plaza de Castalla. Los agentes le dieron el alto, pero no se paró y poco a poco fue acelerando hasta que comenzó una huida a gran velocidad saltándose semáforos en rojo.

Diferentes patrullas fueron sumándose a la persecución. El coche circulaba por la Gran Vía en dirección hacia la avenida de Dénia y luego se introdujo hacia la avenida Periodista Rodolfo de Salazar, donde puso en peligro la vida de peatones que transitaban por la zona.

A continuación se introdujo de nuevo en la Gran Vía pero en sentido contrario. Los coches tenían que ir esquivando al vehículo perseguido para evitar la colisión. Un coche patrulla que trató de interceptar al turismo huido fue embestido por el joven conductor, que en todo momento mostró «una actitud desafiante» con los policías.

El coche se dirigió hacia el barrio Juan XXIII, donde embistió a otro coche policial y finalmente pudo ser apresado en la Ronda de Melilla. El 112 recibió numerosas llamadas alertando de la conducción temeraria.