Ni rastro de burundanga ni de éxtasis líquido, como se sospechó inicialmente. Los análisis de sangre y orina a una vecina de La Vila Joiosa que en 2015 denunció haber sido víctima de abusos sexuales por parte de un conocido tras tomarse una cerveza en su casa y perder el conocimiento, revelaron restos de cocaína, benzodiacepinas y alcohol, pero nada de la tan temida burundanga, que anula la voluntad de las personas que la ingieren.

La mujer acudió ayer a la Audiencia de Alicante para testificar en el juicio al acusado de abusar de ella y aseguró que «perdí el sentido» tras tomar una cerveza en el domicilio de su conocido y mantuvo relaciones con él, aunque precisó que «tenía la voluntad anulada» y sólo recuerda que tenía «encima» al hombre y que la agarró, indicó la mujer.

Los peritos coincidieron en señalar que la mezcla de cocaína, alcohol y los fármacos que ella tomaba por un tratamiento pudieron afectar a su capacidad cognitiva y volitiva.

La Fiscalía y la acusación particular mantuvieron su petición inicial de seis años de prisión para el procesado por un delito de abuso sexual.

El acusado, para quien su abogado defensor, Alejandro Dapena, solicitó la absolución, se declaró inocente y explicó que la tarde del 5 de septiembre de 2015 se presentó en su casa la mujer que luego le denunció. Declaró que ella llegó pidiéndole cocaína pero sólo tenía anfetamina y no le gustaba. Negó que hubiesen bebido nada y aseguró que mantuvieron relaciones sexuales de forma consentida. El procesado, quien apuntó que puede vender droga «pero no soy un violador», destacó que ella «venía borracha» y que era consciente de sus actos.

Tratamiento

Por otro lado, afirmó que no conocía que ella estuviera en tratamiento antidepresivo y respecto a un mensaje en su perfil de Facebook sobre la burundanga y el éxtasis líquido manifestó que lo hizo a modo de advertencia para que la gente tenga cuidado porque «tengo amigos que han entrado en coma por tomar eso».

La mujer que le denunció declaró ayer al tribunal que no tomó cocaína la fecha de los hechos ni en los días anteriores. Además, ayer negó que estuviera en tratamiento psiquiátrico, aunque según el abogado defensor en la instrucción sí lo admitió.

Una vecina del inmueble donde ocurrieron los hechos relató al tribunal que el día del suceso vio llegar a la mujer y que «iba alegre». Dos o tres horas después, según la testigo, llamó a la puerta de su casa y «estaba agitada; se abalanzó contra mí pero no podía articular palabra». La vecina llamó a un amigo para que la llevara a un ambulatorio después de que le contara que sólo recordaba que el acusado «estaba encima» de ella.

Para la Fiscalía está claro que la mujer «se encontraba en una situación de no poder controlar sus actos» y de que no hay duda de que mantuvieron relaciones sexuales.

Por el contrario, el abogado defensor solicitó la absolución de su cliente y cuestionó la declaración de la mujer al negar hechos relevantes, «como que no consumió droga». La defensa del procesado también recordó que la denunciante sufrió episodios similares de pérdida de la consciencia en fechas anteriores.