La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha dictado la segunda sentencia emitida en España en la que se condena a acusado a la prisión permanente revisable. El condenado, Sergio Díaz Gutiérrez, un santanderino de 24 años, asesinó "con violencia extrema" a Salvador Valentín Luis González, de 67 años, el 14 de enero de 2016. El crimen lo cometió tras viajar a la Isla y acceder a la vivienda de la víctima.

Con el crimen, según se probó en el juicio con tribunal del Jurado que se celebró la semana pasada, el acusado "pretendía hacer el máximo daño posible" tanto a la víctima, a la que le asestó 37 puñaladas con tres cuchillos diferentes, además de numerosos golpes con objetos contundentes que le desfiguraron la cara, como a sus familiares, en concreto a una de las nietas de Salvador Luis, una joven a la que el asesino ya condenado por la Audiencia Provincial, conoció a través de las redes sociales de internet. Ambos iniciaron una relación en la distancia hasta que la joven decidió poner fin a la misma dado el "carácter celoso y controlador" que tenía Sergio Díaz Gutiérrez.

El procesado no encajó bien la ruptura y viajó de nuevo a la Isla para cometer el asesinato después de haberlo estado maquinando durante más de un mes. La Guardia Civil, que analizó el móvil del acusado, comprobó cómo en el mes previo a la comisión del crimen, éste había realizado 2.122 consultas en internet sobre armas blancas, cómo borrar huellas, cambio y usurpación de identidad, cómo asestar puñaladas para matar a una persona o dónde adquirir cuchillos y navajas sin dejar rastro, entre otras búsquedas similares.

La resolución judicial, dictada por la magistrada Lucía Machado, da forma jurídica al veredicto emitido por el Jurado encargado del caso la semana pasada y que, en consecuencia declaró probado que sobre las 12:30 horas del día 14 de enero de 2016, Sergio Díaz Gutiérrez fue al domicilio de Salvador Valentín Luis González, situado en el número cuatro de la calle Adelfas, en el barrio de El Mayorazgo (Icod de los Vinos).

Una vez dentro de la casa, con la intención de acabar con la vida de Salvador Luis, que padecía las secuelas de un ictus isquémico que le provocó dificultad en su movilidad y el habla, "le asestó multitud de puñaladas y golpes con diversos objetos hasta causarle la muerte por la grave pérdida de sangre".

La sentencia detalla que "Díaz Gutiérrez se presentó en casa de Salvador Valentín y, de forma sorpresiva e inesperada, se abalanzó sobre él portando un cuchillo y empujándolo hasta el final del pasillo, lo que provocó que cayera al suelo y quedara tumbado boca arriba, consciente de que con todo ello se aseguraba deliberadamente de causarle la muerte sin el peligro que para su integridad física pudiera provenir de una defensa por parte de Salvador".

El acusado, según la resolución judicial, propinó a su víctima "más de 30 puñaladas con el cuchillo que llevaba y otros dos que cogió de la vivienda, clavándoselos en el abdomen, el tórax y el cuello, provocándole heridas cortantes y también heridas penetrantes que alcanzaron el paquete vascular del cuello, el corazón, los pulmones, meso y asa intestinal y le propinó numerosos golpes en la cara con objetos contundentes que encontró en la casa (un palo, una figura de resina de la efigie de un podenco, otro de cerámica y una piedra de coral) causándole heridas inciso contusas en la cara, fractura y hundimiento nasal y ambos huesos del maxilar así como la rotura de piezas dentarias, sabiendo que con ello le sometía a padecimientos innecesarios o sufrimientos más intensos que los precisos para causarle la muerte con el único propósito de aumentar de manera deliberada e inhumanamente su sufrimiento antes de que muriese", recoge la sentencia.

La Fiscalía y la acusación particular habían solicitado que se le impusiera una condena de prisión permanente revisable, que ha sido atendida por la magistrada, así como una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 400.000 euros.

La defensa, por su parte, ya ha anunciado que recurrirá el fallo judicial, para lo cual deberá notificarlo en el plazo de cinco días tras ser notificada la sentencia a las partes, hecho que se produjo en la tarde de este jueves. El letrado que defiende a Sergio Díaz trató de mostrar a su patrocinado como una persona que "no tiene amigos, que confunde el mundo virtual con el real y que padece trastornos de despersonalización y esquizotípico, lo que en el momento de la agresión le llevó a sufrir un trastorno explosivo intermitente", por lo que pidió la reclusión de su cliente en una Unidad Psiquiátrica sin poder salir hasta su completa curación "si es que eso sucede alguna vez", señaló.