Los delitos sexuales son los únicos que subieron en la provincia durante 2017 y las agresiones, por desgracia, cada vez son más deleznables y por desgracia se extienden los casos con cierta similitudes con el de «la manada» de San Fermín. El último ha ocurrido en Alicante, donde la Policía Nacional ha detenido esta semana a diez presuntos miembros de una banda juvenil como presuntos autores de robos y agresiones sexuales a tres menores en desamparo que se habían fugado de un centro de acogida dependiente de la Generalitat y a las que ofrecieron drogas y dinero para captarlas. Una de las tres menores tiene tan sólo 14 años y asegura que estuvo encerrada durante 24 horas en un piso donde fue víctima de agresiones y abusos sexuales por parte de los detenidos, según informó ayer la Comisaría Provincial.

De los diez arrestados, dos son menores de 16 y 17 años y han ingresado en un centro a petición de la Fiscalía de Alicante. Otro arrestado fue puesto en libertad tras declarar en dependencias policiales y ayer pasaron siete a disposición del juzgado de guardia de Alicante. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, el juez de guardia acordó prisión sin fianza para tres implicados, el ingreso de dos en el Centro de Internamiento de Extranjeros para ser expulsados del país y libertad provisional para otros dos con la obligación de comparecer en sede judicial cada quince días. La causa judicial se ha abierto por delitos de robo con violencia, detención ilegal, hurto y agresión sexual o abuso sexual, calificación que está pendiente de determinarse, según las fuentes del TSJ.

Los detenidos buscaban a las menores

Todos los detenidos, de entre 16 y 21 años, son de origen argelino, aunque dos de ellos tienen la nacionalidad española. Según la Policía, buscaban chicas de entre 14 y 17 años fugadas de centros de menores a las que ofrecían drogas, alcohol y dinero para que les acompañaran a sus domicilios, uno de ellos situado en La Goteta y otro en Virgen del Remedio. Una vez en las viviendas era donde consumaban presuntamente las agresiones y abusos sexuales.

La Policía inició las pesquisas tras la denuncia presentada en la Comisaría de Distrito Centro por la directora de un centro de menores de Alicante que comunicaba que tres niñas habían salido de la entidad y no habían regresado. Dos de la menores regresaron al centro dos días después de fugarse y los investigadores de la Policía averiguaron que se habían convertido en víctimas de la banda juvenil ahora desarticulada.

Una de ellas, de sólo 14 años, fue encerrada durante algo más de 24 horas en una vivienda de la zona de la plaza de Argel y en una de las habitaciones fue víctima de agresiones y abusos sexuales por parte de los diez detenidos, según la Policía.

Los investigados agredieron sexualmente a otras dos menores en situación de desamparo, una de 15 años que ha sido localizada y otra de 17 que está siendo buscada, según la Comisaría.

La Policía también ha detectado que a una de las menores llegaron a ofrecerle ejercer la prostitución a cambio de cien euros, pero la chica se negó, según indicaron a este diario fuentes cercanas al caso.

La banda también está implicada en robos y en uno de ellos dos de las menores víctimas de los abusos acompañaron a cuatro de los detenidos. En el robo, cometido por dos jóvenes mientras otros dos esperaban en la calle con las menores, fueron sorprendidos por el dueño y le hirieron al lanzarle un objeto en la cabeza. A continuación huyeron con varios efectos sustraídos en la vivienda.

Ante la peligrosidad de la banda juvenil investigada se organizó un dispositivo de agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro, de la Unidad de Atención a la Familia (UFAM) y del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), los cuales realizaron el pasado martes entradas y registros en tres domicilios de los presuntos integrantes del grupo. La Policía detuvo a 13 personas, tres de ellas por estancia irregular en España y otras diez por delitos de agresión sexual, abuso sexual, corrupción de menores, robos con violencia, robos con fuerza y pertenencia a organización criminal.

Hurtos en el Barrio

Según la Comisaría Provincial, los detenidos utilizaban como modo de vida la comisión hurtos y robos con fuerza, tanto en viviendas como en establecimientos, para posteriormente vender los objetos sustraídos en el mercado ilícito. Asimismo, fuentes policiales indicaron que algunos arrestados eran conocidos por cometer hurtos durante los fines de semana en el Barrio.

En los registros la Policía ha intervenido 15 teléfonos móviles, cuatro bicicletas y diverso material electrónico e informático procedente de hechos delictivos. Los investigadores ya han descubierto que algunos efectos fueron sustraídos la semana pasada al descuido durante la celebración de las Fallas en València.