La Audiencia de Alicante ha condenado a penas que suman más de 15 años de cárcel al acusado de haber secuestrado a su vecina e intentado violarla durante su huida en un bloque de apartamentos de Benidorm, según el fallo al que ha tenido acceso este diario. Los hechos se produjeron poco después de la medianoche del 4 de septiembre de 2016 cuando la víctima y sus dos hijos menores de edad se encontraban en su casa y el acusado irrumpió con una media en la cabeza armado con una pistola y una navaja, según declara probado la sentencia.

El asalto tenía inicialmente un móvil económico pero el acusado sólo logró un botín de 70 euros, por lo que se llevó a su víctima a punta de pistola, que resultó ser simulada, para sacar más dinero del cajero. Mientras se marchaban de la casa dejando a los menores maniatados, éstos lograron soltarse y avisaron a la Policía. Los coches patrulla llegaron justo cuando asaltante y víctima llegaban al portal, por lo que huyeron por otra salida para esconderse en un aparcamiento de una construcción cercana. En algún momento de la huida, el acusado ya había perdido la media de la cabeza e iba a cara descubierta.

Los jueces ven acreditado que una vez allí trató de violar a la mujer en tres ocasiones, pero no pudo consumarlo por la oposición de la víctima o porque tenía que desistir al escuchar que se aproximaba algún coche. La sentencia relata que mientras la desnudaba le decía «Sabía que estabas buena, pero no tanto», mientras le tocaba los pechos. Finalmente la víctima logró escapar sobre las 3.30 horas aprovechando un descuido de los acusados y pidió ayuda a otros vecinos.

El fallo le condena por robo con violencia en casa habitada, secuestro, agresión sexual en grado de tentativa, así como por lesiones tanto por las físicas sufridas por la mujer, como por las psicológicas que padecieron los tres para superar el trauma. Los magistrados han descartado condenar al acusado por los delitos de detención ilegal a los dos hijos, al considerar que éstos sólo estuvieron retenidos durante el tiempo en que se produjo el robo en la vivienda.

El fallo le impone también una multa de 180 euros por un delito leve de daños por haber roto el teléfono móvil de la víctima estrellándolo contra el suelo mientras huían y tras haber llamado con él al marido al trabajo para exigir el pago de un rescate de 5.000 euros. Asimismo deberá indemnizar a las mujer con 15.000 euros por los daños morales, 9.280 euros por las lesiones, así como 394 euros por el teléfono y otros 293 por las sesiones de rehabilitación a las que asistió. Asimismo a cada uno de los dos hijos deberá indemnizarlos con 6.000 euros en concepto de daños morales. La mujer tuvo que recibir tratamiento psicológico después de los hechos con el que sigue en la actualidad y toda la familia cambió de casa.

En el juicio, el acusado declaró a las preguntas de su abogado y lo hizo para admitir que sólo quería robar y negar las agresiones sexuales. La sala se ha basado para la condena en el testimonio de la víctima, que ha encontrado coherente, con hechos descritos en sus pormenores y sin contradicciones. Los jueces han valorado también otros hechos periféricos, como la declaración de las primeras personas que ayudaron a la víctima que aseguraron desde el primer momento que ésta les contó que su agresor había intentado violarla.