La Audiencia de Alicante juzgará la próxima semana el crimen de una empleada en una gestoría de Pinoso, una muerte que causó una gran conmoción en el municipio en agosto de 2009. En el banquillo se sienta un familiar del propietario del negocio y que fue puesto en libertad por estos hechos en 2010, meses después de haber ingresado en prisión. El acusado siempre se ha declarado inocente y su defensa ha argumentado que no hay pruebas contra él. La Fiscalía pide penas para el sospechoso que suman 17 años y medio de prisión por los delitos de homicidio y robo con violencia,

La víctima, de 36 años, apareció con una bolsa de plástico en la cabeza y diversos golpes en la cabeza. Las importantes lesiones que presentaba el cadáver hizo sospechar a los investigadores que pudo haber sido torturada para que revelara dónde se guardaba el dinero. En cualquier caso, el autor demostró una enorme sangre fría porque, antes de abandonar el lugar, se dirigió al cuarto de baño para lavarse las manos. La investigación desveló que el móvil del crimen fue el robo y apuntaba a un empresario con problemas económicos. Según la acusación pública, el hombre esperó en la sala de juntas a que se marcharan todos los clientes con la finalidad de hacerse con el dinero de la caja fuerte, en la que había depositados un total de 10.000 euros. Según el escrito de acusación, la mujer sorprendió al acusado mientras cometía el robo y ésta murió como consecuencia de los múltiples golpes.

El acusado siempre ha negado su participación en el crimen y se ha declarado inocente. La Sección Décima de la Audiencia ha reservado tres sesiones de juicio para la próxima semana a partir del martes.