La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a un policía local de El Verger acusado de pedir un teléfono móvil como soborno a una red de narcos que ioperaba en la Marina Alta a cambio de consultar para ellos información a la que tenía acceso en función de su cargo. El juicio se cerró ayer con una conformidad para los otros nueve acusados que se declararon culpables a cambio de rebajas en sus condenas y que no superarán los dos años de cárcel. El único que no se conformó y que defendió su inocencia el agente municipal, que adujo ayer en el juicio que todo lo que aparecía en las conversaciones lo dijo en tono de broma y negó la existencia de soborno alguno.

Los hechos se remontan al año 2012 cuando la Guardia Civil investigaba a una red de tráfico de cocaína que operaba en la zona de la Marina Alta, concretamente en los municipios de El Verger y Els Poblets. La investigación policial permitió desmantelar esta red después de que fuera a abastecerse de droga a Castellón, interviniéndoles un cuarto de kilo de cocaína del que trataron de deshacerse arrojando la bolsa por la ventanilla del coche.

Las escuchas telefónicas del caso desvelaron que un agente de la Policía Local de El Verger, que se encontraba como interino en periodo de prácticas, mantenía conversaciones con uno de los miembros de la red, que regentaba varias tiendas de telefonía móvil. En ellas, solicitaba un teléfono móvil o el pago de la tarifa plana de uno a cambio de que facilitarle datos de la base policial sobre la localización de una persona. El fiscal le pide cuatro años de cárcel y otros diez de inhabilitación profesional.