La Guardia Civil de Alicante ha iniciado una investigación a una empresa distribuidora de productos fitosanitarios de una pedanía de Orihuela por un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, y un delito contra el urbanismo. El expediente lo ha iniciado el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) en Alicante cuyos agentes detectaron un vertido tóxico en un canal de riego de Orihuela en el transcurso de un operativo de vigilancia en los entornos hidráulicos.

Los agentes se percataron de que por el canal discurría una sustancia blanquecina que era viscosa y maloliente. Al acercarse se encontraron con los cadáveres de varias aves, lo que levantó las sospechas de los efectivos de que sus muertes podrían estar relacionadas con ese vertido tóxico. En el lugar se hallaron, en concreto, los cuerpos sin vida de dos aves fringílidas de la especie Serinus serinus, conocidas por el nombre común de garrafón o verdecillo, que se habían quedado adheridas a esta sustancia, como si de un pegamento se tratara, lo que les impidió levantar el vuelo.

La Guardia Civil se apresuró a investigar el origen del vertido, ya que al encontrarse en un canal de riego se corría el riesgo de que al abrir el paso del agua, este residuo afectara a campos sembrados con productos destinados al consumo humano. Los agentes investigan si se han visto afectados por el vertido los campos de cultivo de los alrededores, lo que confirmarán o no las muestras tomadas y que están siendo analizadas. Las pesquisas iniciadas llevaron a los agentes hasta una fábrica no muy lejana, de la que comprobaron, al día siguiente de localizar el vertido, que era de donde procedía ese residuo viscoso. Se trata de una empresa dedicada a la distribución de productos fitosanitarios, en la que el Seprona de la Guardia Civil realizó una inspección y tomó muestras del interior del desagüe por el que se había vertido.

Las muestras han sido enviadas al laboratorio Agroalimentario de la Comunitat Valenciana para realizar un análisis multiresiduos de productos fertilizantes, toxicidad y para la determinación del grado de afección al medio ambiente que, según una primera inspección, ha sido grande al haber podido provocar la muerte de varias aves y se investiga si ha afectado a otras zonas del canal de riego por donde discurría el agua, que se encarga de regar a una amplia zona de cultivos en el entorno de Orihuela.

Infracción urbanística

La Guardia Civil investiga a esta empresa de una pedanía de Orihuela por un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, y, también, por un delito contra el urbanismo, ya que en la misma inspección, los agentes detectaron diferentes irregularidades urbanísticas. Es el caso de unas obras que se habían realizado en esta empresa y para las que podría no haber pedido las correspondientes licencias urbanísticas, por lo que levantaron una infracción por estos hechos.